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La cirujana que reconstruye el alma de la mujer

Silvia Rotemberg reconoce que su trabajo con las reconstrucciones mamarias a mujeres que han sufrido cáncer les da una segunda oportunidad de sentirse felices.
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Mariela Cabello Venegas

Nació en Sao Paulo, Brasil, y está radicada en Estados Unidos hace 25 años, de los cuales los últimos cinco se ha establecido en Miami, donde tiene su propia clínica. Es la historia Silvia Rotemberg, cirujana plástica que esta semana está en Iquique, haciendo una de las operaciones más complejas en el marco del operativo de "Sonríe con Rotary": las reconstrucciones mamarias.

Su interés por la medicina, surgió desde niña. Su padre era dueño de una hacienda, y entre las múltiples actividades, ella siempre estaba atenta a la ayuda que necesitaban especialmente los animales cuando parían.

"La población de allá era muy carente, no tenía recursos y yo siempre quería ayudar. De niña me gustaba cuidar mucho a las personas", asegura.

Su camino como cirujana fue pensando que a través de esto podría ayudar desde principio a fin a sus pacientes.

"La cirugía plástica es una forma que puede mezclar el arte con la ciencia. Saber que con tu visión puedes moldear la apariencia estética de la persona y también hay muchos defectos congénitos que uno puede arreglar. Y hacer una persona estéticamente aceptable para la sociedad", explica porque los seres humanos son crueles con los defectos físicos.

El cáncer de mama

Su trabajo en la reconstrucción mamaria con mujeres que han padecido cáncer se remonta a hace más de 10 años atrás. Para ella, esta cirugía va más allá de algo estético, pues las cambia psicológicamente y suelen volver a vivir la vida con alegría.

En este contexto, explica que si bien mujeres necesitan alguna cirugía plástica, porque han sido madres, y quizás les sobre un poco de piel o sus senos han cambiado, y esto les afecta el autoestima. "El cáncer no es algo programado, es un susto para la persona. Ellas piensan que su vida terminó y una cirugía es que le están dando otra chance, una segunda oportunidad", enfatiza.

Caso especial

La cirujana ha operado a cientos de mujeres en estos años, sin embargo recuerda un caso que para ella fue especial.

En los Estados Unidos, se hace la reconstrucción al mismo tiempo que la mastectomía, entonces las pacientes se despiertan de la anestesia y no tienen un poco de pecho y luego ya están balanceadas.

"Me acuerdo que esa señora estaba muy triste, muy llorosa, que la vida había terminado, que no quería hacer nada, que no sabía porque se estaba haciendo la mastectomía porque ella quería morir. Y se hizo la reconstrucción con implantes y estaba tan contenta después que no podía creer de lo bien que quedo y en tres meses estaba perfecta", expresa.

Operativos

En los operativos con Rotary empezó hace siete años, pues el actual jefe del equipo médico que viene de Estados Unidos fue su profesor.

"A mí me encanta poder ayudar a quienes lo necesitan. De un cambio para mí, lo tomo como vacaciones. Adoro ayudar y lo que hago para mí es importante", dice.

A juicio de la doctora, en Iquique aún faltan más recursos, cupos y pabellones para operar a los pacientes, pues existen buenos médicos.

"Me da pena que no podamos ayudar a más mujeres, porque me imagino que hay muchas por ahí que no saben y no pueden hacer la reconstrucción. Es muy importante para la mujer, porque es desnudarse, mirarse al espejo o mirar a su pareja y sentirse bien con su físico", destaca.

"Me da pena que no podamos ayudar a más mujeres, porque me imagino que hay muchas por ahí que no saben y no pueden hacer la reconstrucción".

Silvia Rotemberg,, cirujana plástica a cargo de las reconstrucciones mamarias de "Sonríe con Rotary"."