Carlos Luz Aguilera
El fallo dividido de los jueces de dos a uno a favor de Cristián Olivares, generó sorpresa a una parte del público que llenó la cancha de la Plaza Arica para ver la quinta pelea del representante local en el profesionalismo frente a un durísimo Pablo Canido de Bolivia, apodado "Mano de piedra".
El joven integrante del club Charly Boxing Team, radicado en Iquique hace más de cuatro años, llegó a su quinta pelea profesional con cuatro triunfos, y en todas noqueó a su rival. El boliviano, en cambio, se subió al ring con un historial de siete triunfos y nueve derrotas.
A las 23:36 horas, Olivares empezó la pelea con golpes ganadores e incluso uno de ellos le terminó sacando el protector bucal a Canido. La gente vitoreaba por un combate que estaba cumpliendo con las expectativas. Una contienda en que los dos se buscaban, pero descuidaban su defensa.
Un golpe certero en el rostro de Olivares en el segundo round, que lo tiró a la lona y ensangrentó su ojo izquierdo, cambió el rumbo de la pelea: el chileno iba a cuidarse más de los golpes duros del boliviano, quien fue parejo de principio a fin.
"¡Usa más tu izquierda, pégale con la izquierda!", le aconsejaban sus entrenadores a Olivares quien sentado en un costado del cuadrilátero esperaba por los siguientes 3 minutos. Una de sus cejas sangraba de forma intermitente.
Olivares hizo caso de los consejos y utilizó su izquierda, la que trajo buenos resultados por conseguir golpes directos en el rostro de Canido, quien cayó más de una vez a la lona ante la arremetida del pugilista del club iquiqueño.
Sin embargo, la pelea seguía cuesta arriba para el invicto en el profesionalismo por la experiencia de su rival, quien inagotablemente atacaba con sus dos brazos para ganar puntos.
Tras los ocho round, algunos daban por ganador a Olivares, otros a Canido. Finalmente dos jueces le dieron el triunfo al representante de Iquique consiguiendo su quinta victoria, en la pelea más compleja desde que decidió seguir el camino de boxeador.
"Es la pelea más difícil que he tenido", confesó Olivares. "Fue un combate complejo porque el rival es fuerte. Pero es lo que esperaba, una pelea dura y terminar los ocho round", agregó.
Dijo, además, que le costó controlar la contienda por las condiciones del boliviano. "Es un rival potente igual que yo, y no me había medido con un peleador de mi nivel. Hizo un gran combate y, por lo mismo, no fue fácil realizar mis golpes".
También tuvo palabras sobre el puñetazo en el segundo round que cambió los papeles. "No me había dado cuenta de su mano. Después tuve un poco más de precaución, pero seguí yendo hacia adelante, buscando el combate". Trató de superar la experiencia y los golpes de Canido.
Ahora irá por el título nacional de su categoría súper pluma (58 kilos) y desafiará a Gonzalo Fuenzalida.
Antes del combate titular, descansará y además su próximo reto aún no tiene fecha. Su entrenador Charles Villarroel Brandt espera que dicha disputa se pueda efectuar en un recinto de Iquique.
"Es la pelea más difícil que he tenido. Pero es lo que esperaba: un combate duro y terminar los ocho round ".
Cristián Olivares"
