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[En Verano]

El turismo astronómico es posible en la región

La observación se hace en La Huayca y en el pueblo de Tarapacá, con telescopios de hasta 8 pulgadas.
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Karina Sánchez

Observar las estrellas, más allá de lo que permite la visión, al igual que los planetas, constelaciones, los cúmulos y demás maravillas del espacio, forman parte del turismo astronómico.

En la región es posible aprender a utilizar el telescopio y viajar por el misterioso espacio sideral, con sus lados luminosos y oscuros, así como imaginar si existe o no la vida en otros planetas.

En Iquique existen tres tour operadores que ofrecen este tipo de experiencias: Avitour, Ka-Kan y Sol del Tamarugal, empresas que ofertan este paseo estelar desde $22.000 hasta $30.000 por persona.

Ricardo Ramírez, de Ka-Kan Astroturismo Andino, comenta la importancia de conocer la cosmovisión andina y valorar los conocimientos ancestrales sobre el tema.

Ramírez comenzó en octubre a organizar viajes La Huayca, un pueblo ubicado en la comuna de Pozo Almonte, con temperaturas entre 10 y 30 grados centígrados.

Organización

Los grupos se organizan con un máximo de 14 personas y hay que estar atentos a los cambios climáticos, debido a que el cielo debe estar despejado para que la observación sea perfecta y para ello cuentan con telescopios Celestron de 6 y 8 pulgadas.

El tiempo de viaje es de una hora, llegan al lugar al atardecer, dictan una charla introductoria sobre la astronomía andina y, finalmente, ponen en práctica lo aprendido. El retorno a la ciudad es a las 23 horas y antes de volver comparten una colación.

"Lo más lindo es observar la vía láctea, los planetas cuando se hacen visibles, las estrellas y constelaciones", comenta Ramítez, tras indicar que utilizan programas para visualizar en el computador la posición de los astros en el firmamento y así poder enfocar el telescopio de forma correcta.

Ramírez se viste como "diaguita", que formaron parte de los pueblos originarios del norte de Chile, y dice que lo hace para honrar a sus ancestros.

Cielo estrellado

Alfonso Garrido es guía de turismo y profesor de historia, forma parte del equipo de la agencia Sol de Tarapacá, y explica que desde siempre se han estudiado las estrellas.

"Los objetos del cielo profundo solo se pueden ver con telescopio, a simple vista puede que solo veamos un puntito", expone Garrido.

También enseñan cómo los pueblos originarios elaboraban los calendarios agrícolas en base a las estrellas, cuáles constelaciones dibujaron y explican el significado de la cruz del sur.

A Garrido suelen preguntarle si ha visto algo extraño en el cielo, es parte ya de un verdadero clásico de cada salida a terreno, a lo que responde: "siempre se ven cosas raras, cosas que de repente no tienen explicación y resultan extrañas porque no acostumbramos a observar el cielo".

Los viajeros hacen la observación en el pueblo de Tarapacá, porque aprovechan para conocer también el Gigante de Tarapacá y la historia de la localidad, saliendo de Iquique a las 15 horas, según informó Robert Bonilla, administrador de la agencia.

Utilizan 4 telescopios, de diversos tipos, porque facilitan la observación en grupos hasta de 25 personas y sin límite de edad.