Secciones

Destino estrella

El Salar de Coposa destaca por su fauna y clima altiplánico

E-mail Compartir

Al salir del Salar de Huasco, devolviéndose por la carretera A685, en la intersección se gira a la izquierda hacia la ruta A 651, se continúa por la A687 hasta llegar a la A663 que conduce al Salar de Coposa, en un recorrido de solo 84 kilómetros.

La cuenca del salar se encuentra ubicada en la Comuna de Pica, a 3.730 metros sobre el nivel del mar.

Se destaca por la fauna que habita el lugar, tales como el pato puna, la gaviota andina, el ganso andino, tres tipos de flamencos (andino, de James y Chileno), entre otros.

Existe un área de picnic con mesas, cobertizos, basureros y paneles donde se describe la fauna del lugar. No se recomienda entrar al lugar en vehículo, ya que perturba la vida de la flora y fauna.

Rodrigo Barría trabaja cerca del Salar de Coposa y todas las semanas encuentra algo distinto, como zorros, llamas, alpacas, gaviotín andino, flamencos, entre otros. "Es muy linda la laguna del salar", afirma el joven.

[en verano]

Salar de Huasco: un paraíso terrenal en Pica

En el lugar conviven varias especies de aves y mamíferos, en un clima altiplánico, rodeados de hermosos paisajes que contrastan con el azul del cielo.
E-mail Compartir

Karina Sánchez

En la comuna de Pica encontramos un santuario natural, rico en flora y fauna, que ocupa una extensión de 9.950 hectáreas. Se trata del Salar de Huasco.

En el año 1996, fue declarado área protegida como Humedal de Importancia Internacional, de acuerdo con la Convención Ramsar, acuerdo que busca preservar humedales alrededor del mundo.

"Estudios científicos han determinado que el salar es un vestigio de lo que fue un lago pleistocénico que abarcaba desde el Lago Titicaca en el sur del Perú hasta la Región de Antofagasta en Chile", informa la web del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, quien en el 2005 le concedió el título de Monumento Nacional en la categoría "Santuario de la Naturaleza" por su diversidad de fauna y en el 2010 la Conaf lo nombra Parque Nacional.

Experiencias

A dos horas de distancia saliendo de Iquique, unos 167 kilómetros, encontramos el salar del Huasco y su laguna.

Al lugar se puede llegar en auto particular o contratando un tour, que incluye transporte, guía y una colación, con valores desde $28.000.

La altura de 3.800 metros sobre el nivel del mar hace que muchos sufran de puna o mal de montaña, para evitarla es recomendable beber agua con frecuencia.

"El día que fuimos éramos solo nosotros en el salar, fue muy agradable, vimos llamas, flamencos y ñandu. Nos pudimos tomar millones de fotos y darnos el tiempo de escuchar la naturaleza. Primera vez en mi vida que veo un cielo tan azul", comentó Marcia Román, visitante de Santiago.

Biodiversidad

En el lugar conviven aves como los flamencos, búhos y el ñandú o suri, al igual que mamíferos como el zorro andino, el cuy, vicuñas, llamos y alpacas.

La evolución climática provocó que este lago paulatinamente se fuera secando, quedando como prueba de su existencia el humedal que hoy conforma el Salar de Huasco.

Sus condiciones geomorfológicas y climáticas no favorecieron el asentamiento humano. Sin embargo, los aymaras asentados en los alrededores lo integraron a sus mitos y rituales religiosos.

Los bofedales constituyen una importante reserva hídrica, en uno de los lugares más áridos del mundo. Mientras que el clima favorece la proliferación de matorrales y plantas características del altiplano.