"En el pueblo aymara, más que todo, existen muchas divisiones"
Hoy se vive el último día del Tambo Andino 2018, que este año fue organizado por la Asociación de Mujeres Indígenas de la Región de Tarapacá, liderada por Francisca Salazar. La dirigenta reconoció que estuvo a punto de no realizarse.
Francisca Salazar Callasaya es presidenta de Amirt, Asociación de Mujeres Indígenas de la Región de Tarapacá, que este año organizó el Tambo Andino, evento que reúne anualmente a representantes de las cinco comunas de la Provincia del Tamarugal, con el objetivo de visibilizar su cultura, tradiciones y gastronomía.
Con veinte años de trayectoria dirigencial, Salazar habló sobre cómo nació la idea de coordinar el evento y el panorama actual de los pueblos, reconociendo lo difícil que fue este año la puesta en marcha de la actividad ante la falta de financiamiento.
"Este año no estaba en nuestros planes el Tambo Andino y salió porque yo era parte de la Comisión Civil Indígena (que el año pasado fue una de los organizadoras)", comentó.
- ¿Cómo se gestó la oportunidad de que Amirt organizara el Tambo Andino?
- En octubre me acerque al subdirector norte de Conadi a preguntar qué pasaba con el Tambo Andino, si él había hecho gestiones y cuál era la planificación para este año. Y me encuentro con la sorpresa de que no habían solicitado recursos ni presentado ningún proyecto al gobierno regional, por lo que lo dejaban a la deriva en manos de cualquier organización, una persona natural o quien lo quisiera hacer. Así que me empecé a movilizar. El riesgo que se estaba corriendo si este Tambo no se hacía, era que el municipio de Alto Hospicio se lo quería llevar a la comuna, pero el Tambo nació en Iquique y se queda en Iquique.
- ¿Considera que han pensado en trasladar esta celebración a Alto Hospicio?
- No, nunca va a pasar eso porque el Tambo Andino nació hace más de veinte años en Iquique. El objetivo es mostrar nuestra cultura, gastronomía y sobre todo las tradiciones de los pueblos indígenas hacia la comunidad de Iquique y al turista nacional y extranjero. Ahora si bien es cierto Alto Hospicio con el tiempo se ha ido potenciando, yo pienso que cada comuna debe tener su propio proyecto, su propia forma de generar cultura en su comuna, pero por qué quitarle a otros algo que ya está instaurado, entonces yo no concuerdo con eso y siempre lo voy a defender. Bajo ese contexto el riesgo se estaba corriendo.
Mujeres
A diferencia de otros años, este 2018 la coordinación del evento quedó en manos de una agrupación de mujeres indígenas, ante lo cual Salazar asegura que eso ha marcado sus distinciones en la organización.
"Se nota bastante la diferencia porque primero que todo, nosotras ahora sabemos quiénes aportan las lucas y cómo se están distribuyendo porque por nosotros no está pasando plata. Cada sector que aportó rinde sus propias cuentas", comentó.
Entre los aportantes, Salazar destacó en el sector privado a la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, que colaboró con la parrilla artística, y a Teck Quebrada Blanca, que apoyó en materia de la seguridad.
A nivel de servicios públicos, la dirigenta puntualizó con la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, con platas del Gobierno Regional de Tarapacá, y el Servicio Nacional de Turismo.
- ¿Cuáles son las diferencias que se ven en este evento organizado por mujeres?
- La importancia que tiene el haberlo organizado puras mujeres en el fondo tiene sus diferencias porque si bien es cierto lo organiza Amirt, hay varios organismos que están apoyando y hemos trabajado en conjunto y ha sido bonito. No sé si es casualidad pero en Sernatur son puras mujeres, en Conadi son mujeres. Aparte de Amirt, Teck es mujer y Collahuasi es mujer, entonces en realidad este Tambo Andino lo hemos empujado puras mujeres y de casualidad.
- Respecto al pueblo indígena, ¿cree que está unido o desunido en esto?
- Si hablamos en general, hay varias divisiones. Cuando pasó el terremoto de 2005 ahí nos unimos. Costó mucho pero nos unimos. Pero hoy día en el pueblo aymara, más que todo, existen muchas divisiones, pero más yo lo veo en el ámbito del poder, como han surgido liderazgos jóvenes. No vienen con el pensamiento que tenían nuestros líderes más antiguos, que siempre respetaban al que tenía más trayectoria. Hoy día no, ellos son avasalladores, quieren avanzar sin importar a quién están pasando a llevar, pero lo que pasa en el fondo es que nos dividen como pueblo aymara, y más que nada como pueblos del interior.
"Alto Hospicio se lo quería llevar (...) El Tambo nació en Iquique y se queda en Iquique."
La pawa
Al ser consultada sobre la relación que se vive entre los pueblos indígenas del Tamarugal, Francisca Salazar se refirió incluso a la pérdida de valor que ha tenido una de las principales ceremonias del mundo aymara, la pawa. "Es una tradición ancestral nuestra muy respetada, pero ahora cualquier persona puede hacerla y no. Tiene que haber un respeto, la preferencia siempre la tienen nuestros abuelos. Ellos tienen el conocimiento y la sabiduría para poder realizar este tipo de rituales", dijo Salazar. Bajo ese contexto, la dirigenta expresó que "lo único que espero es que ojalá dejemos las diferencias, porque hay muchos temas que se nos vienen a futuro, el tema de las aguas, la instalación de mineras. Si no, no seremos capaces de zanjar esos temas".