Vanessa García Villalobos

En el Terminal de Buses terminó el calvario de Nina Canela, una perrita shar pei que estuvo perdida por un año.

Nadie quedó indiferente a su historia, la cual se hizo popular por las redes sociales, luego que su dueño, Rolando Silva, iniciara una incensante búsqueda hasta encontrarla el pasado sábado 20 de enero.

Silva no tuvo palabras para describir ese momento, catalogándolo como "una cosa loca".

"Mi hermano siempre me dijo: 'si es cierto que cuando uno muere puede ver cosas, yo te la voy a encontrar'. Mi hermano murió el sábado 20 de enero a las 20:17 horas y ese mismo día, cerca de las 21:00 horas, subieron un post con la foto de Nina en el Marinero Desconocido... Siento que él me la encontró", relató Silva quien explicó que el calvario no terminó ahí, ya que la perra volvió a desaparecer una semana después.

"No podíamos llevarla a la casa sin antes entregarle toda nuestra confianza; ella estaba agresiva y no se dejaba tomar. Le llevábamos comida y medicamentos para iniciar de a poco su retorno. Pero un día fuimos y ya no estaba. Volvió a desaparecer".

Sin embargo, no sería por mucho tiempo ya que luego de recorrer distintos puntos del sector norte lograron capturarla en el Terminal de Buses el lunes 12 de febrero.

Desde entonces que está hospitalizada para sanar las innumerables heridas que exhibe en su cuerpo.

Recibió antibióticos por 24 horas, antiinflamatorios y múltiples tratamientos para sanar sus ojos, cola, piel, almohadillas de sus patas y las dos grandes heridas que posee en su lomo.

"El shock de ella es tan grande que desconoce todo. El ser humano la castigó; la hicieron parir dos veces. Nina nunca tuvo cachorros antes", comentó el presidente del Centro Cultural Social Myrtha Gandarillas Güisa.

"Nina no se perdió en la calle. Me la robaron desde la casa. Ella nunca salió sola, era como una guagua; estaba bien asistida con veterinarios, con ropa y cama propia. Era la niñita de la casa", contó Silva, respecto a los hechos del 7 de febrero del año pasado, cuando Nina desapareció.

Nina llegó a su vida como un regalo de un mes de vida. El 2 de julio cumple 6 años, informó su dueño quien tiene esperanzas de recuperar a la Nina Canela que alguna vez fue.

Travesía

Su búsqueda fue toda una travesía para Rolando, quien afirmó que compartió la información en las redes sociales más de 20 mil veces, canales de televisión y radios de la región también informaron su extravío e imprimió 3.500 afiches que fueron difundidos en Iquique y Alto Hospicio.

Ofreció hasta una recompensa monetaria y recorrió lugares como Pica, Matilla, Pozo Almonte, La Tirana; desde el rió Loa hasta el Marinero Desconocido sin encontrar rastros de Nina.

Aseguró que lo corretearon a balazos en Alto Hospicio luego de asistir a unas tomas. También se dijo que podría estar en una casa donde robaban perros y hacían negocios, pero no la encontró.

"Se decía tanto por Facebook que llegó un momento en que solo pescaba lo más coherente", precisó Silva, quien aseveró que no descansó hasta dar con su paradero.

"Si pudiera hacer una reflexión, no pienso en el daño que nos provocaron como familia sino pienso en lo que ocasionaron en ella porque de un día para otro cambiaron su vida: pasó de ser una reina a una perra vagabunda. Tengo pena porque si tal vez la hubiera criado como un perro normal ella habría sabido defenderse", sostuvo Silva quien espera con ansias volver a verla sin esa cara de tristeza que tiene por estos días.

Asimismo, declaró que tras la recuperación física de Nina, tendrá la posibilidad de contar con un instructor y adiestrador de perros para que recupere la confianza que le arrebataron los seres humanos.

"Los perros no son un medio para ganar dinero, existen personas que los queremos con el alma... el castigo físico que recibió se refleja en su mirada pero hay que darle tiempo. Será lento el proceso pero la recuperaremos", agregó el dueño de la shar pei.

Finalmente, Silva quiso agradecer a las miles de personas que cooperaron en la búsqueda de Nina Canela. "Muchas gracias por la ayuda que recibimos en estos 12 meses, sin ellos no podríamos haber encontrado a Nina".

"De un día para otro cambiaron su vida: pasó de ser una reina a una perra vagabunda".

Rolando Silva. Dueño de Nina Canela (Canela por su madre)."