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[en verano]

El turismo vivencial se potencia desde los pueblos de Colchane

Géisers, termas, salar, volcán, iglesias, gastronomía, flora y fauna son parte de los atractivos de la zona.
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Karina Sánchez

La comuna de Colchane abre paso a la cultura aymara y al descubrimiento de pequeños pueblos que guardan historias, tradiciones y donde la naturaleza se conjuga para causar admiración.

Para llegar a Colchane desde Iquique se recorren 238 kilómetros, en el cruce de Humberstone se gira a la izquierda rumbo a Huara y allí se toma la carretera internacional CH15 hacia la frontera con Bolivia.

Letreros en la vía indican alturas superiores a 3.000 metros sobre el nivel del mar y la carretera serpentea entre el paisaje andino.

El director regional (s) de Indap Tarapacá, Raúl Quinteros, opina que en Colchane "existe un potencial único para el turismo rural o vivencial", por lo cual brindan apoyo a ocho emprendedores para que formen redes colaborativas, a fin de ofrecer hospedaje, comida, artesanías e información a los turistas que nos visitan.

Leonel Castro, Flor Aguirre, Celia Challapa, Eugenio Challapa, Teófila Challapa, Eulogia Quispe, Angélica Mamami y José Mamani, figuran en la lista de los líderes comunitarios que trabajan para fomentar el turismo en Cariquima, Villablanca, Chulluncane y Pisiga Carpa.

Ruta

El poblado de Quebe es el primero que aparece en el camino, desde donde se divisa la antigua iglesia católica, ahora acompañada por un templo evangélico, según reseña la web www.aymarmarkasaru.cl, portal creado por el Indap para dar a conocer a los emprendedores de la zona.

Siguiendo por la carretera internacional se llega al pueblo de Colchane, que le da el nombre a la comuna, donde las mujeres lucen sus típicos sombreros y los hombres muestran su piel curtida por el sol.

Desde Colchane es posible visitar localidades cercanas, como Pisiga, Pisiga Choque y Pisiga Carpa, ubicadas en la frontera con Bolivia. Asimismo, avanzando en forma paralela a la frontera es posible admirar el Salar de Coposa.

El siguiente poblado es Cariquima, donde hay comercios, restaurantes, hostales, servicios básicos, artesanías y producción de quinua.

Desde este pueblo se toma la carretera 465, en dirección al sur, para visitar Ancuaque, recorrer su iglesia, calvarios y aguas termales.

La Quebrada del Aroma, los Géiser de Puchuldiza, las termas de Enquelga, la Laguna Arabilla, el Volcán de Isluga y los Cactus Gigantes de Ancovinto forman parte de las bellezas naturales que forman parte de este territorio bendecido por la Pachamama.

8 emprendedores se unieron para ofrecer servicios turísticos en varios poblados.