Hostal Catedral cierra hoy y deja un legado de 55 años
La dueña murió y sus herederas decidieron vender el antiguo edificio, cuyo destino es incierto.
Ubicado en Obispo Labbé 253, frente a la Catedral de Iquique, se encuentra una casona que data de la época del Virreinato del Perú y donde en los últimos 55 años ha funcionado la "Hostal Catedral", la cual hoy cierra sus puertas a las 20 horas.
El relato lo cuenta Inés Salgado Martínez, quien junto a su hija Patricia Araya se han encargado de atender el negocio que heredaron por la línea materna.
Historia
Aída Encarnación Martínez y su esposo compraron la propiedad en 1961, para vivir con sus dos hijas: Inés y Yenny. Dos años después decidieron construir varias habitaciones en el primer piso y convertir el lugar en residencia, luego en hostal.
Comenzaron con 23 habitaciones, luego ocuparon dos para construir más baños y prestar un mejor servicio.
"El antiguo dueño de la casa era médico, vivía en la parte de arriba y atendía a sus pacientes abajo", recuerda Inés, quien crió a su hija Patricia en la hostal, mientras ayudaba a su mamá en la administración del negocio familiar.
Hace 34 años murió el señor de la casa y su viuda falleció el 20 de junio del año pasado, a los 96 años de edad.
Inés y su hija Patricia decidieron vender el antiguo edificio, porque se quieren jubilar, ya que dedicaron todos los años de su vida a mantener la obra de la señora Aída.
"Antiguamente los cantantes venían a Iquique en bus para sus presentaciones y se alojaban aquí", recuerda Inés, ya que en la ciudad solo habían tres o cuatro casas residenciales para alojar turistas.
"Venían Luis Dimas, la Palmenia Pizarro, Gloria Benavides y todos los cantantes famosos que en los años 60 recorrían el país", agrega.
Inés lamenta no haber tomado fotos de los artistas y personajes famosos que visitaron el hostal, tampoco guarda ningún libro de visitas que pueda servirle de testimonio o de álbum de recuerdos.
Orgullo
Al preguntarle qué es lo que más la llena de orgullo, esta mujer dice con la voz entrecortada y lágrimas brotando de sus ojos: "Haber trabajado junto a mi madre hasta sus últimos días".
Mientras que Patricia refuerza el comentario y dice: "Estamos orgullosas de mi abuela, ella donde ponía el ojo ponía la bala. Fue una mujer muy feliz, tenía harta plata y viajó mucho, fue dos veces a Europa y recorrió todo Chile. Además era muy inteligente para los negocios, a pesar de que solo estudió enseñanza básica".
Francis Melgar López, quien vive en San Pedro de Atacama y cada vez que venía a Iquique a vacacionar con su hija Emily se quedaban en el mismo lugar.
"Me parece lamentable que un sitio que lleva tanto tiempo brindando un buen servicio cierre por la pérdida de la dueña. Las personas que lo atienden son amorosas", afirma Francis.
La turista agrega: "Encuentro que deberían proteger el edificio y no permitir que lo derrumben, debe ser considerado como lugar histórico".
Las fotos y los comentarios que los visitantes han subido a la web quedarán como único testimonio de este hostal familiar, que hoy cierra sus puertas y su destino es incierto.
"Encuentro que deberían proteger el edificio, debe ser considerado como lugar histórico".
Francis Melgar López,, de San Pedro de Atacama."