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La pasión por danzar tinku fue el secreto de su amor

Los iquiqueños Sally Olivares y Manuel García conformaron una agrupación con la que interpretan este baile.
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Francisca Cabello Iriarte

El amor de Sally Olivares y Manuel García nació en los pasillos de la Universidad de Tarapacá (UTA) cuando ella estudiaba Educación Parvularia y él, Psicología. Ambos pertenecían al conjunto folclórico de la casa superior de estudios y allí descubrieron aquello que tenían en común: la pasión por los bailes andinos.

Con el tiempo formaron una gran amistad, hasta que Sally decidió pertenecer a una fraternidad de caporales y Manuel fue quien la convenció para que danzara tinku.

El apoyo incondicional entre ambos llevó al bailarín a pedirle pololeo el 27 de enero de 2013, fecha en que se presentaron en el Carnaval de Arica, y la petición la realizó a los pies del Morro, algo que marcó un antes y un después en esta relación.

Desde ese año comenzaron las gestiones para crear una nueva fraternidad a la que llamaron "Tinkus Wayra Masis", con sus propios principios y convicciones, algo que hoy Manuel llama como una "extensión de la familia".

La vida de esta pareja se ha enfocado en su labor como integrantes y líderes del grupo que ya lleva cinco años de trayectoria en la región. Durante el año realizan un arduo trabajo y eso se vio reflejado en el Primer Campeonato Nacional de Danza Folklórica "Los Robles 2017" desarrollado en San Vicente de Tagua Tagua (Región de O'Higgins), donde se llevaron el primer lugar como los mejores de la Zona Norte.

En Tinkus Wayra Masis todos tienen más de un cargo. A veces a Manuel le toca ser caporal y a Sally, la guía del bloque; pero es ahí donde se complementan al máximo y la química funciona para hacer la mejor representación de esta danza andina.

"Con Manuel nos damos señales con las miradas o las manos, sabemos lo que tenemos que hacer y eso nos ha jugado a favor", comentó Sally.

Sus ancestros los ha llevado a tener diferentes personalidades, Manuel viene de la comunidad quechua de Mamiña, y Sally es aymara, por lo que los roces en esta pareja se hacen presentes a la hora de liderar. "Pero eso no nos impide la alegría que nos da lo que hacemos", recalcó.

En 2014 esta pareja dio la bienvenida a su hijo Máximo Amaro, quien además es el integrante más pequeño que tiene este grupo, pero ya se roba todas las miradas con su vestuario. Le fascina la etapa de la pelea en la coreografía y ya cuenta con una canción totalmente dedicada para él.

Sus amigos del grupo boliviano Renovación Andina compusieron el tema "Máximo querido", con los tradicionales acordes del tinku. En el videoclip se puede ver a esta pareja en la localidad de Mamiña junto a sus bailarines danzando al ritmo de este baile que sigue manteniendo vivo su amor.

El sueño de estos dos iquiqueños es seguir respirando los pasos de combate que se fusionan con sus trajes y coreografía, con la que pretenden algún día presentarse junto a cientos de bailarines en un carnaval.

"Con Manuel nos damos señales con las miradas o las manos, sabemos lo que tenemos que hacer y eso nos ha jugado a favor"

Sally Olivares, fundadora de "Tinkus Wayra Masis"."