El gobierno anunció que dará urgencia al proyecto de ley sobre violencia en el pololeo, el que comenzó a discutirse en la anterior administración de Sebastián Piñera y se mantiene en su segundo trámite legislativo en el Senado.
Uno de los objetivos del proyecto es que los tribunales de familia puedan aplicar sanciones y multas a quienes cometan actos de violencia y estén relacionados por este tipo de vínculo sentimental, sobre todo considerando que existen muchas parejas que a temprana edad comienzan a experimentar este verdadero flagelo.
Según datos del Instituto Nacional de la Juventud, el 10,7% de las parejas compuestas por jóvenes entre 15 y 19 años han experimentado violencia psicológica, mientras que el 4,6% reconoce haber sufrido maltrato físico.
El tema es preocupante, toda vez que en muchos casos este tipo de violencia se extiende en el tiempo e incluso continúa presente en relaciones más serias y estables, como cuando se decide formar un hogar común.
En ese sentido, vale recordar los antecedentes aportados por la Fiscalía de Tarapacá en su última cuenta pública, donde se reveló que en 2016 ingresaron solo en la región 2 mil 979 casos de violencia intrafamiliar, lo que implica más de 3 mil 176 afectadas por delitos relacionados, como lesiones, amenazas, desacato, entre otros.
Datos nacionales también indican que anualmente se registran más de 100 mil víctimas de este delito y que la cifra negra, es decir los casos que no son denunciados, es mucho mayor.
Con todo, es evidente la necesidad de un cuerpo legal que permita abordar el problema y establecer mecanismos reales de protección para las víctimas, quienes muchas veces no se atreven a denunciar por temor a represalias y continúan enfrentando el tema en un escenario que incluso puede terminar en graves consecuencias.
Si bien el proyecto involucra sanciones, también se espera que incluya reales instancias de ayuda y tratamiento, tanto para víctimas y victimarios, sobre todo si se considera que por tratarse de pololeos, es muy probable que las relaciones sentimentales se retomen con la misma o una nueva pareja.
"El 10,7% de las parejas compuestas por jóvenes entre 15 y 19 años han experimentado violencia psicológica".