"Este pasaje es como un paseo para nosotros y por eso, nos preocupamos en poder transitar tranquilos y libremente".
"Es importante que nosotros no esperemos ayuda de la alcaldía o Gobierno e instalemos lo que necesitamos en nuestros barrios para mejorar el entorno".
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El pasaje Cabo primero Cardenio Hernández luce reluciente porque sus aceras están limpias, hay instaladas seis cámaras de seguridad y letreros hechos por los mismos vecinos.
Su calle, ubicada en la población Lirima, está resguardada por su misma creatividad y compromiso al asumir las medidas necesarias para evitar robos y accidentes como por ejemplo la instalación de carteles "Velocidad Reducida" o "Niños Corriendo"
"De partida las cámaras nos dan seguridad porque si pasa algo los vecinos nos llamamos siempre. Aquí tenemos muchos niños que salen a jugar y esto nos llevó a poner lomos de toro en el pasaje", contó Cecilia Cifuentes.
La idea surgió por los problemas de robos y la cantidad de vehículos que pasaban a altas velocidades para ahorrarse camino.
Así lo informó Adolfo San Martín, quien habló a nombre de sus 30 vecinos. "Comenzamos tocando un pito en caso de robo y los mismos vecinos salían a hacerle frente al delincuente en la casa afectada. Esto fue hace ocho años y después las alarmas comunitarias a las que nunca le hacen mantención y por eso, como vecinos, nos organizamos para echar adelante nuestros proyectos", explicó.
Lo primero que hicieron fue instalar seis cámaras de seguridad. "El costo era muy alto porque había que incluir la compra, instalación y mantenimiento. Entonces los seis postes fueron donados por un vecino así como las pinturas y la mano de obra porque otro vecino sabía instalarlos", expresó.
Actualmente las cámaras funcionan y otro de los vecinos es el encargado de la mantención y todos los habitantes pueden ver qué pasa en su pasaje gracias a una aplicación en su celular.
Con los lomos de toro también la voluntad de los vecinos fue clave en su instalación ya que solicitaron apoyo al municipio y no recibieron solución para el problema de la alta velocidad que toman los autos en los pasajes.
"No íbamos a esperar que ocurriera un accidente para que la Municipalidad los instalara. Un vecino se consiguió los materiales más económicos y otro donó la pintura amarilla para demarcarlos", dijo y agregó que esperan colaboración de la alcaldía para que se instalen luces LED en el pasaje y tener mejor visión nocturna de sus cámaras.
A juicio de San Martín el factor que ha determinado el éxito de esta iniciativa es la buena voluntad que existe en el pasaje.
"Tenemos un buen convivir y lo que más nos preocupa es la seguridad. Entonces uno tiene que luchar por eso para prevenir y por ejemplo, si alguien roba usamos las imágenes de las cámaras para hacer la denuncia. Así vaya a salir 15 días después el delincuente, igual hay que denunciar y prevenir", sostuvo.