"Hace falta una intervención más potente en los campamentos"
Pablo González, encargado de la sede de Tarapacá del Hogar de Cristo habló acerca de pobreza, gente en situación de calle, y sobre los migrantes. Contó detalles acerca de un extranjero refugiado de Sierra Leona que tienen en su hospedería.
Con 435 personas en situación de calle -según la última Casen 2017 y con más de tres mil personas inmigrantes viviendo en 21 de los 31 campamentos de Tarapacá -datos de Techo Chile- existe una gran preocupación a nivel local.
Por eso mismo, un organismo que es voz autorizada para hablar de inmigración, pobreza y gente en situación de calle es el hogar de Cristo. Pablo González, director ejecutivo de la sede Arica-Tarapacá desde el 2 de enero de 2015 ejerce el cargo en la organización sin fines de lucro.
-¿Cómo ve la pobreza en Tarapacá? ¿Somos una región desigual?
-Llama mucho la atención el tema de la distribución. Yo pienso que es un fenómeno que como país aún no logramos revertir (...) hoy día hablamos de pobreza multidimensional, y no se mide solo por el ingreso. En ese sentido, la región tiene casi 63 mil personas que están en esta condición, y que en una de las varias dimensiones (acceso a redes de salud, vivienda, etc.) están en un nivel de pobreza (...) Tenemos una región con más de 300 mil personas, y hay 8 mil que están en la línea de la extrema pobreza. Pensando que es una región con un comercio pujante, con minería y con distintos factores de desarrollo económico, sigue siendo preocupante.
-Un tema en Tarapacá son las personas que están en situación de calle. Ustedes tienen hospedería. ¿Cuál es el análisis que hace de esta realidad en la región?
-En el Hogar de Cristo una de nuestras líneas de acción, y más reconocidas por parte de la comunidad, es con las personas en situación de calle. Nosotros en la región tenemos actualmente seis programas que funcionan, y dos de estos están orientados a las personas en situación de calle. Una es nuestra hospedería transitoria, que atiende permanentemente de lunes a domingo, los 365 días del año. Atiende a 30 personas que tengan un rango mínimo de 18 años (…) nuestra región por tener un clima mucho más agradable, aumenta la población flotante de personas en situación de calle, básicamente, en los meses de invierno.
-¿Tiene solución el problema?
-Es un fenómeno que siempre suele ser un motivo de discusión, y donde existe mucha estigmatización también. La sociedad en general cuando observa una persona que está en la calle, y bajo ciertas condiciones, suelen pensar que todas estas personas tienen un nivel de delincuencia, drogadicción o adicción, genera un prejuicio que no permite ir más allá y ver a la persona que está detrás. Que puede estar con su ropa sucia, o no estar bien aseado, pero de una u otra manera necesita que nosotros como sociedad nos hagamos cargo (…) para nosotros la pobreza es una vulneración permanente a los derechos humanos y no es un tema de caridad sino de justicia.
Si queremos ser un país desarrollado, no podemos permitir tener las situaciones de desigualdad, que siguen manteniéndose en la población (…) invisibilizar, estigmatizar no es el camino. De hecho, cuando tu invisibilizas a una persona, esta situación deja de ser un fenómeno. Muchas personas piensan que es cosa de pescar a toda la gente que está en calle y básicamente ponerlas en un campamento a 50 kilómetros de distancia de un centro urbano, donde no molesten a nadie. Esa no es la forma de hacernos cargo. Los mismos estudios formales que se han hecho sobre el tema, dicen que el 45% de la población que está en calle es por problemas familiares (…) evidentemente que al estar en calle, uno está sujeto a muchos factores que van a colocar tu vida en una situación compleja. Es ahí donde nosotros tenemos que lograr intervenir, cortar ese círculo (…) de todas formas en el último catastro de personas en situación de calle en Tarapacá hubo una baja. En 2011 había más de 700 personas, actualmente hay 435. Igual sigue siendo un número preocupante, y a eso tenemos que sumar otras variables que se van presentando como la llegada de los inmigrantes.
-Según un estudio de Techo Chile, más de tres mil inmigrantes viven en campamentos. ¿Es preocupante que gran parte de la migración que llega a Tarapacá se vea obligada a vivir en esas condiciones?
-Son personas migrantes que vienen por distintas situaciones a la región, y que buscan un futuro mejor. En ese sentido, también hay muchas personas que están en campamentos que logran salir de esa condición, y ahí se genera una especie de herencia a algún familiar o conocido en los campamentos. Les dicen que en Chile les va a ir bien, y ocupan ese mismo espacio, que es en un campamento. Se vuelve un ciclo, o círculo vicioso en el cual nosotros debemos poder intervenir y cortar. De todas maneras, los campamentos no van a dejar nunca de estar, ya que vienen a suplir necesidades que tienen personas de vivir en un lugar más digno que la calle, y estamos en una región que tiene un nivel de gasto importante en términos de arriendo y de los gastos básicos. Hace falta una intervención más potente (…) y acá se nos cruza otro fenómeno que son los inmigrantes que entran en forma ilegal (…) hay mucha confianza en estas nuevas leyes (migratorias), que da la oportunidad de regularizar. Eso va a permitir que los distintos inmigrantes puedan acogerse a distintos beneficios sociales (...) con la inmigración hemos podido conocer culturas distintas (...) nosotros como institución hemos podido estar un poco en primera línea con esa interacción a través de nuestros jardines infantiles. Tenemos tres, que se distribuyen en Iquique y Alto Hospicio, y gran parte de esta matrícula son hijos de inmigrantes.
-En la hospedería del Hogar de Cristo constantemente acogen a inmigrantes que por distintas razones no tienen hogar. Hay un caso particular que tienen, de un extranjero que llegó refugiado de Sierra Leona.
-Sí, tenemos una persona que es originaria de Sierra Leona, que está en nuestra hospedería actualmente. Él está en condición de refugiado, por lo que hay un protocolo donde hay que tener mucho más cuidado con entregar información sobre su caso. Nosotros obviamente lo recibimos, e independientemente de las razones que lo pueden haber traído (a Tarapacá). Llega porque es derivado de distintos servicios que nos avisan de las personas que están en situación de calle y requieren obviamente un alojamiento. Fue derivado de una institución, nos presentaron el caso, y nosotros teníamos capacidad para poder recibirlo. Está desde la semana pasada con nosotros. Lamentablemente por la condición que origina su estadía, no se puede entregar mucha más información.
-¿Pero es cierto que buscó refugio en Chile por ser perseguido en Sierra Leona por su orientación sexual?
-Entiendo que esa es una de (las razones). Hay varias otras situaciones que lo llevaron a estar acá. El caso sin duda llama la atención porque es raro recibir un inmigrante de tan lejos. Yo tuve la posibilidad de conversar personalmente con él (…) también se vio la posibilidad de que abordara su caso en una entrevista, pero él voluntariamente prefiere no hacerlo y es un derecho que nosotros tenemos que respetar. (Él) está bien y está muy agradecido del trato que ha tenido (…) nosotros mientras podamos ser una ayuda, vamos a estar siempre disponibles.
-¿Somos solidarios?
-En general sí. Nosotros tenemos muy buena percepción y recepción, y lo hemos podido comprobar. Las universidades por ejemplo han cambiado la lógica del mechoneo, dicen 'mire queremos hacer una actividad social'. Vienen, se suman, hacen nuestras rutas de calle, de noche. O van y nos ayudan a mejorar infraestructura, que sin las manos o recursos de terceros no podríamos realizar. Muchas veces piensan que es solo la ayuda financiera lo necesario, sin duda es importante, pero tú puedes hacer la diferencia con la persona que está en una hospedería si vienes y conversas cinco minutos con ella, y le demuestras un real interés por su vida. Esa sola conversación, puede hacer una tremenda diferencia No es tan necesario los recursos, sino que la voluntad y las ganas.
"Nosotros en la región tenemos seis programas que funcionan"
"(Con los campamentos) se genera una especie de herencia"