Karina Sánchez
Durante dos horas, entre las 6 y las 8 de la mañana de ayer, paralizaron sus recorridos las micros números 5, 9, y 10, cuyos choferes no lograron salir del estacionamiento ubicado en Bajo Molle, debido a las acciones del Sindicato Interempresas "Antonio Ramón Ramón", ya que sus socios demandan mejoras laborales.
"Posterior a los diálogos que tuvimos con los dirigentes y los empresarios, que fue muy básico, ya estaba el 100% de esas líneas habilitado", comunicó el seremi de Transportes y Comunicaciones, Carlos Navarrete. Posteriormente, los dirigentes sindicales se reunieron al final de la tarde con la seremi del Trabajo, Cibel Jiménez, a quien le plantearon los motivos del descontento.
Demandas
Leonardo Bruna, presidente del Sindicato Interempresas "Antonio Ramón Ramón", informó que son 32 choferes afiliados a su sindicato, el cual se conformó el pasado 20 de marzo, y entre las peticiones está el trabajar las ocho horas que establece la ley, ya que la mayoría de los conductores tienen jornadas de hasta 16 horas diarias.
"Exigimos las condiciones laborales mínimas, un contrato de trabajo de acuerdo al horario que tenemos, que nos cancelen las subvenciones y que sean compartidas con el chofer", enumeró Bruna.
También aspiran a recibir un bono cada cierto tiempo, que las multas por atrasos en los pasos GPS sean para el chofer de atrás y no para el empresario.
"Le hicimos conocer a la seremi las cosas que nos aquejan y las irregularidades que hay en el paradero, como falta de contratos, poca higiene en los baños, inseguridad, no tenemos duchas y por eso pedimos fiscalización", indicó el sindicalista.
De no encontrar una respuesta satisfactoria por parte de los empresarios, Bruna amenazó con convocar a un paro regional. "Estamos dispuestos a ser más radicales", afirmó.
Otra versión
Víctor Arriagada, secretario de la Inmobiliaria Arturo Prat, explicó que ayer en la mañana se encontraron con la sorpresa de que dos conductores de la empresa (Leonardo Bruna y Richard Pizarro) habían cerrado los portones, con cadenas y candados, colocando dos microbuses para evitar la salida del resto de la flota.
"No nos dejaron realizar nuestros servicios como corresponde. Tenemos 56 máquinas y solo dos estaban afuera", denunció Arriagada, en representación de los empresarios.
Agregó que el sindicato tiene en tabla un petitorio, pero "nunca han conversado con nosotros".
Arriagada calificó la acción de los líderes sindicales como un "atentado", en vez de una huelga, porque aseguró que de los 60 conductores solo 10 estaban apoyando el paro y el resto quería trabajar.
"Las peticiones andan en unos papeles dando vueltas por ahí, porque ellos no quieren hablar con ninguno de nosotros, prefiere ir a la radio a informar cosas que no son", agregó el secretario.
Añadió que le reclaman que contraten extranjeros, pero él aseguró que "ellos hacen bien su trabajo y tienen su documentos al día".
"Parece que Bruna representa un partido político y por eso habla cosas que no son. Aquí las puertas están abiertas para que vean la realidad", concluyó Arriagada.
32 choferes integran el sindicato "Antonio Ramón Ramón" que se constituyó en marzo.