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Paciente cumplió su sueño y contrajo matrimonio en la UCI

Tras pasar diez días en coma, Wilson Robles decidió no esperar más y casarse con el amor de su vida en la misma sala de cuidados críticos.
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Redacción

El estar hospitalizado y pasar diez días en coma, donde fue sometido a constantes tratamientos médicos, no fue un impedimento para que Wilson Robles, de 47 años, contrajera matrimonio con su amor de más de 20 años y madre de sus dos hijos.

Su esposa, Mandra Núñez, comenta que no dudó en acceder a la petición de su amado ya que lo habían conversado en alguna oportunidad. "Apenas despertó me dijo que ya no esperáramos más para legalizar nuestra relación, y así estuvo durante tres días pidiéndomelo", dijo la ahora señora oficial de Robles.

Cuando finalmente accedió a la petición, comenta que se dirigió al Registro Civil para organizar la ceremonia, que por motivos de fuerza mayor debía realizarse en la misma UCI del hospital de Iquique. Hasta allí llegó un oficial de dicho servicio "para verificar que realmente el novio estaba sin impedimento para contraer matrimonio y no lo estábamos obligando. Así es que llevé a unos amigos para que fueran testigos, y como el oficial vio que estaba todo bien, nos casó altiro", recuerda la novia.

Aún entre una improvisada decoración de boda realizada por personal de la UCI, con mensajes de felicidades para los novios y de motivación para que el novio se mejore y tenga su luna de miel, Wilson rememora ese instante especial. "Siempre quise casarme con ella, pero por diversas circunstancias no habíamos podido hacerlo. Ahora que me pasó esto no quise esperar más. Ella organizó todo y tengo una motivación más para recuperarme pronto", dijo Robles.

El paciente estuvo internado en la Unidad de Paciente Crítico Adulto desde fin de marzo. Cuenta que hasta allí llegó luego de sentir un gran dolor en el pecho mientras estaba en el pueblo de La Tirana, donde vive con su familia. "Me fui a la urgencia de Pozo Almonte y de ahí me mandaron al hospital, pero no me acuerdo de nada. Desperté acá todo conectado", comentó.

Según la enfermera supervisora de la UCI, Yerly Millar, al paciente le realizaron una serie de procedimientos para salvarle la vida. Entre ellos está la diálisis, la ventilación mecánica e incluso la plasmaféresis, un método en el que se recambia por completo la sangre para que genere un nuevo plasma.

"Una vez que mejoró y la señora nos pidiera autorización para realizar la ceremonia, accedimos de inmediato, ya que no se infringía ningún protocolo. Así es que el equipo rápidamente preparó adornos y se puso en primera línea para ver la ceremonia. Nos emocionamos, aplaudimos y al final en lugar de arroz tiramos pequeños pedazos de algodón", recuerda la enfermera.

"Estuvimos muy asustados por él. Dormí con mi hija varias noches en el hospital porque pensamos que no sobreviviría", dijo la hermana de Wilson, Teresa Robles, quien agrega que "estamos muy agradecidos por la atención que recibió".

Esta historia de amor que comenzó en Alto Hospicio, continuó desarrollándose en La Tirana, donde viven, y también en Pozo Almonte, lugar en el que ambos trabajan como panteoneros en el cementerio de dicha comuna. Hoy solo esperan que el novio se recupere, luego de los altos y bajos que ha experimentado su salud en los últimos días y que, en un futuro no muy lejano, puedan sellar su compromiso matrimonial, pero esta vez ante Dios y en el santuario de La Tirana.

"Ahora que me pasó esto no quise esperar más. Ella organizó todo y tengo una motivación más para recuperarme pronto".

Wilson Robles."