A 10 años y un día de cárcel fue condenado Patricio Inostroza Correa por el delito de robo con violencia.

En el juicio oral, el Tribunal acogió la petición de la Fiscalía, acreditando su participación en un asalto ocurrido en mayo de 2017. Ese día a las 8:10 horas, un vecino concurrió a un almacén de calle Galvarino para comprar pan y cuando volvía a casa, se percató que no tenía su billetera, por lo que regresó al negocio para preguntar por ésta.

Frente al local estaba Inostroza, quien minutos antes había compartido con la víctima, a quien le pidió que le devolviera la billetera.

Cuando el afectado se retiraba, Inostroza lo golpeó con un fierro en la cabeza, botándolo al suelo y con el mismo objeto le fracturó la nariz y le propinó golpes en el cuerpo, aprovechando esto para registrarlo y sustraerle $19.300 y unas llaves del pantalón.

El fiscal (s) Milton Torres presentó el testimonio de la víctima, quien señaló que tenía $100 mil y que tras las agresiones, alertó a Carabineros que detuvo al acusado. Presentó además al médico que confirmó la gravedad de las lesiones y prueba documental de condenas anteriores del acusado.

La Sección de Investigación Policial de Carabineros de la Primera Comisaría detuvo a cinco personas por el robo de especies desde una constructora.

Las diligencias de la policía, en coordinación con la Fiscalía respecto a un robo en lugar no habitado que afectó a una constructora, establecieron que uno de los trabajadores había participado en el ilícito y que mantenía parte de las maquinarias sustraídas en su domicilio.

Tras ello, los uniformados concurrieron hasta el inmueble del empleado, quien reconoció su participación. Posteriormente continuaron las indagaciones y se estableció los otros paraderos donde se almacenaban las especies.

Así se procedió al allanamiento de tres domicilios en Alto Hospicio y dos en Iquique, logrando recuperar gran parte de las especies, consistentes en maquinarias y herramientas por un valor de $ 7 millones y se detuvo a cinco personas por receptación.

Efectivos de la Brigada de Robos (Biro) de la PDI detuvieron a una banda compuesta por tres peruanos y una boliviana, que efectuaban robos en el centro.

El viernes pasado cuando una comerciante salía de la Feria Persa, una pareja se le acercó para indicarle que un hombre le estaba robando especies desde la parte trasera de su vehículo.

La afectada se bajó para verificar la situación, momento en el cual un individuo le sustrajo un bolso desde el interior del vehículo donde portaba $580 mil.

Como estaba cerca, la mujer denunció el hecho en el cuartel de la PDI de Barros Arana, donde los policías ubicaron en las inmediaciones a un integrante de la banda identificado como N.G.B., cuya participación se acreditó con las imágenes de las cámaras de la Municipalidad.

En esta revisión, los efectivos de la Biro establecieron que otros dos hombres y una mujer participaban del ilícito, precisamente quienes alertaron a la afectada de un falso robo.

Este sábado durante el control de detención, la comerciante reconoció entre el público a la mujer de iniciales E.M.R.P. y al joven J.A.S.M. que participaron del ilícito y acompañaban a N.G.B.

Luego de la audiencia la policía llegó hasta una residencial donde ubicaron al cuarto integrante de la banda, para quien se gestionó una orden de detención.

En la revisión de las habitaciones se encontró casi la totalidad del dinero, además de un celular sustraído con la misma técnica desde el Terminal Agropecuario.

La Biro realiza diligencias para ver si la banda participó en otros hechos en que se utilizó la misma técnica.

Redacción

Como autor de robo con intimidación se formalizó al funcionario de la PDI Francisco Chami Canelo, a quien la Fiscalía de Pozo Almonte investiga por la sustracción de US$ 23.000 a dos ciudadanos bolivianos que ingresaban por Colchane.

Según el fiscal Hardy Torres, el 16 de abril, el imputado estaba en el complejo aduanero y, pese a estar libre, se dirigió a una garita ubicada en la entrada del sector chileno que no se utiliza, donde interrogó y registró a dos extranjeros, que no se resistieron ya que vestía ropa institucional y estaba armado.

En el registro, prosiguió el fiscal, el imputado encontró US$ 15.000 a uno de los pasajeros y al otro US$ 8.000, los cuales echó a una mochila. Luego les pidió que identificaran a un tercero que iba con ellos y que realizaba trámites de migración.

El detective sacó a este extranjero de la fila y lo trasladó a una oficina, consultándole si traía dinero o droga, a lo cual el hombre le mostró un documento que declaraba US$30 mil, por lo que el PDI le pidió que volviera a la fila y siguiera con sus trámites.

A las primeras víctimas les habría señalado que la mochila estaba incautada, llevándolos al límite del complejo fronterizo, donde les habría exigido correr a Bolivia, amenazándolos que no volverían.

Tras esto, Torres dijo que el detective fue a los buses que bajan del complejo y sacó al tercer sujeto para llevarlo a un baño y golpearlo. Allí le entregó la mochila de sus amigos y lo condujo a la parte trasera del complejo para ordenarle que se fuera.

El hombre se encontró con sus compañeros y verificó que el dinero no estaba, lo cual denunciaron en la policía boliviana, regresando para hacer lo mismo en la PDI.

A juicio de la Fiscalía, los hechos constituyen un robo con intimidación, por lo que solicitó prisión preventiva para el imputado, dada la gravedad del delito y la pena asignada, a lo cual la magistrada Isabel Peña accedió, fijando un plazo de 90 días para la investigación. Las diligencias para esclarecer los hechos estuvieron a cargo de la misma policía civil.

90 días de prisión preventiva fijó el tribunal para que se realice la investigación de este caso.