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Los migrantes que buscan vivir en Iquique sin temor

Cuentan cómo lograron llegar a la región y permanecer varios años en condición irregular. Afirman que el proceso de regularización es una opción para cambiar su futuro.
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Evelin Aguilar Paniagua

Alas 11 de la mañana de ayer Milagros Aguirre concluyó el ansiado trámite con el cual busca regularizar su permanencia en la región.

A diferencia de quienes llegaron hace algunos días o meses, ella vive en Iquique hace seis años de forma irregular ya que ingresa y sale del país como si fuese turista. Luego de haberse acogido ayer al proceso de regularización extraordinario, que el Gobierno inició esta semana, afirma que el temor por estar en dicha condición ya se comenzó a disipar y ahora camina con tranquilidad.

"Vivir en esta situación ha sido muy mala porque no podíamos trabajar, queríamos que nos hagan contrato y no se podía, tenía miedo a que nos encuentren, mis hijos no han podido estudiar...", cuenta la ciudadana peruana quien dice que cada tres meses cruza la frontera para poder volver a Iquique en condición de visitante.

Estos viajes trimestrales los realiza junto a su hijo de 17 años quien también ingresa a Chile como turista. Esta realidad no se aplica para su hija de 15 años quien entró a la región por un paso no habilitado, en la frontera con Bolivia.

"Gracias a este proceso voy a poder regularizar mis papeles y los de mis hijos. Esta es una buena opción para poder salir adelante y que mis hijos tengan más oportunidades", expresa.

La mujer, nacida en la ciudad de Trujillo, llegó hasta el estadio Cavancha a las 12 horas del lunes y ayer logró ingresar al recinto, siendo la migrante 84 en ser atendida entre un total de 600.

"Solo me demoré ocho minutos, me dijeron que en 90 días me llamarán para decirme cuáles son los requisitos para saber si nos aceptan", expresa al retirarse del lugar.

En una de las sillas instaladas para los extranjeros que acuden a realizar el trámite, María Belén Chinchay espera a que sea su turno.

Ella llegó el 2013 a Iquique luego de ingresar al país como turista, pero nunca más volvió a su natal Argentina y se quedó de forma ilegal en Chile. Relata que intentó tramitar la visa de residencia, pero no logró concretar este trámite.

La joven de 18 años se convirtió en madre hace tres meses. Explica que no contar con visa ni carnet le dificultó el acceso a las atenciones de salud durante su embarazo, más aún porque no cuenta con ningún documento de identificación debido a que se le extraviaron.

Esta condición en la que vive desde hace cinco años no es ajena para Chinchay ya que sus padres y hermanas también la afrontan.

Su madre Yovana Zúñiga narra que en 1996 dejó el Perú y emprendió rumbo a Chile. Ingresó como turista y pese a que tenía autorización para permanecer 15 días en el país, ella y su esposo Ernesto Chinchay se quedaron un año.

Debido a esto, ambos fueron multados y expulsados. "Cuando firmé en Arica (la expulsión) me dijeron que (la sanción) era por cinco años, pero al final fue de por vida", dice.

Los siguientes años los vivió en Argentina hasta que en 2002 decidió volver a Chile por un paso no habilitado y desde entonces permanece en Iquique.

"Traté de solucionar el problema pero no pude, pero no pierdo la esperanza de lograrlo", indica Zúñiga quien en los próximos días acudirá a hacer el trámite para así poder regularizar su condición migratoria, tal como lo hicieron más de 2 mil extranjeros quienes el lunes y ayer se inscribieron al proceso extraordinario.

Más de dos mil

En Iquique, durante estos dos días, 1.892 inmigrantes concretaron el trámite en el estadio Cavancha, ChileAtiende y la intendencia. En esta última institución se atendieron casos especiales.

En Pozo Almonte se recibieron 294 trámites en la Gobernación del Tamarugal y en ChileAtiende.

Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, República Dominicana, Cuba, Haití, Argentina e incluso Estados Unidos son los países de procedencia de quienes ya se sumaron a este proceso de regularización el cual no discrimina naciones pero que sí reúne un mismo anhelo: residir legalmente en la tierra que eligieron para forjar un mejor futuro.

"Vivir en esta situación ha sido muy mala porque no podíamos trabajar (...) tenía miedo a que nos encuentren".

Milagros Aguirre, peruana que llegó hace 6 años a Iquique."