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Los últimos tres habitantes del poblado de Mauque

Un niño, su abuelo y su profesor conviven en un lejano pueblo de la comuna de Colchane.
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Karina Sánchez

Mauque es un poblado de la comuna de Colchane, ubicado a 221 kilómetros de distancia de Iquique, donde viven solo tres personas: un profesor, un niño y su abuelo.

El resto de los habitantes se han ido en busca de empleo a otras comunas y los niños que terminan el sexto básico se van a otros colegios para continuar los estudios, pero siempre visitan el pueblo.

El maestro

Freddy Tenorio Redondo es el profesor encargado de la Escuela Básica de Mauque desde hace dos años, pero ha trabajado impartiendo clases en colegios de Alto Hospicio, Pozo Almonte y La Tirana.

Tenorio nació en Arica, le ha tocado ser maestro rural en pueblos como Camarones y Putre, experiencia que lo ha hecho acostumbrarse a ese estilo de vida.

"El sacrificio es enorme, estar lejos de mi esposa y de mis hijos. Llegar acá es hacer patria, no todos los profesores se acostumbran a la soledad y a la distancia. Hay que llegar todos los lunes a primera hora y quedarse hasta el viernes a mediodía", relata Tenorio.

El objetivo de este profesor es que su único alumno se sienta cómodo asistiendo a clases y tenga motivación por aprender. "Los libros hay que adaptarlos al contexto, para lograr que el alumno tenga un aprendizaje significativo", acota.

Desde diciembre cuentan con electricidad las 24 horas del día, gracias a que el Gobierno Regional instaló una placa solar fotovoltáica, con lo cual lograron tener conectividad a internet, un computador, una impresora y un televisor.

"Ahora estamos al tanto de lo que sucede en el país y en el mundo, aunque el internet es lento", comenta.

Tenorio asegura que la familia ha sido el pilar fundamental de su carrera profesional. "Mi esposa me apoya en todo y nos comunicamos cada vez que podemos", afirma.

El alumno

Alexis Choque Mamani tiene 7 años de edad y estudia tercero básico, dice que la matemática es su materia favorita y que el resto no le gusta tanto.

"Cuando llegue a sexto me voy a la ciudad", comenta, ya que sabe que todos los niños del pueblo han tenido que irse para continuar la escolaridad.

Sobre su futuro y sus sueños cuenta que quiere trabajar como profesor, comprarse su propio auto y una casa.

Por ahora, se conforma con ir a la escuela, mientras en sus tiempos libres juega a la pelota y ayuda a su abuelo a encerrar las llamas en el corral.

Alexis explica que su hermana se fue este año con su mamá a Alto Hospicio, donde comenzó el séptimo básico en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

"Me gusta vivir en Mauque porque me cuidan, me dan comida y juego con las llamitas", añade.

Sobre el computador, asegura que lo sabe utilizar y que busca información para aprender.

"Quiero que llegue gente para que ayuden a mi abuelo a cocinar, limpiar y pastear a las llamas", concluye.

El guardián

Lorenzo Mamani es el abuelo de Alexis, comparte su tiempo entre el pastoreo, la cocina y el aseo de la escuela.

Pero también es el guardián de la Iglesia de Mauque, una edificación que data del siglo XVII y que en el 2006 fue declarada Monumento Histórico Nacional por parte del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).

La estructura, de barro y adobe, sufrió daños estructurales con el terremoto del 2005, de allí que el deseo de Lorenzo es que la incluyan en las obras de restauración de las iglesias de los pueblos del interior.

El 25 de julio, día de San Santiago; y el 8 de septiembre, día de la Virgen de Guadalupe, las familias que se han ido de Mauque regresan a celebrar las fiestas religiosas y las combinan con los rituales propios de los aymaras.

"El sacrificio es enorme, estar lejos de mi esposa y de mis hijos. Llegar acá es hacer patria...".

Freddy Tenorio Redondo,, profesor rural."