Advierten que exceso de actividades puede afectar a los niños
Estudio de expertos mexicanos asegura que afecta sus habilidades de creatividad o reflexión.
El exceso de actividades en los niños es contraproducente por el riesgo de ocasionar hiperactividad y falta de libertad para desarrollar habilidades como la creatividad o la reflexión, informó ayer el Centro de Especialización en Estudios Psicológicos de la Infancia (CEEPI) en México.
La directora de la institución, Claudia Sotelo, sostuvo en el informe que la imposición reiterada a "innumerables formas de diversión esquematizada" como el fútbol, natación o ir al gimnasio, entre otras, hace que los infantes no gocen de tiempo para la reflexión.
No a la hiperactividad
Susana Salazar, psicoanalista del CEEPI, indicó que la hiperactividad "evita la capacidad de reflexionar y, por ende, de conocerse a uno mismo", impidiendo que el niño se plantee qué quiere ser en un futuro.
La especialista mexicana agregó que "los niños también requieren del silencio y de espacios para que puedan aprender a reflexionar, ya que ese es el principio para encontrar los intereses propios" como una vocación, aficiones reales o incluso las pasiones.
En el informe, Salazar expuso una situación recurrente que ocurre en la institución en la que ha trabajado por largos años: se ha detectado que la gran mayoría de los niños que acuden a las consultas junto a sus padres generalmente están sobrecargados de actividades.
"Los excesos, de cualquier tipo, no son buenos para ellos. Estamos produciendo generaciones de niños y de adolescentes hiperactivos, incapaces de cultivar la paciencia, rasgo que es esencial para tener una vida sana y exitosa", dijo Salazar.
Otras recomendaciones
Salazar, psicoanalista del centro médico mexicano, señaló que la hiperactividad a largo plazo en los niños les puede provocar altos niveles de frustración, por lo que, a futuro, se desarrollaría "una sociedad de jóvenes que no sabrán darle un sentido a su vida", instancia en la incluso podrían surgir problemas sociales colaterales.
Claudia Sotelo, directora de la institución psicológica, agregó que los adultos deben apostar por las actividades no tan estructuradas para los niños. "La diversión es intuitiva, no se puede programar a un menor de edad tal como lo hacemos con las citas de trabajo. Los padres, sin saberlo, están minando su capacidad de crear", dijo.
La institución Latinoamericana emitió una serie de recomendaciones tales como favorecer el contacto social o dejar que los niños lleguen a sus propias conclusiones, así como romper con la idea de que se les debe cansar con diversas actividades para que tengan un buen comportamiento.