El Ballet del Teatro Municipal dio la bienvenida a sus nuevas alumnas
Un total de 50 bailarinas danzaron sobre el escenario del Salón Tarapacá, en el inicio del nuevo año académico.
Con una gala las niñas antiguas de la Escuela de Ballet del Teatro Municipal dio la bienvenida a las nuevas alumnas, quienes en abril iniciaron el nuevo año académico.
Marcela Galdames, directora de la escuela dependiente de la Corporación Municipal, comentó que cuentan con 135 aprendices, pero la actividad efectuada en el Salón Tarapacá estuvo protagonizada por 50 bailarinas, con edades entre 7 a 16 años.
"Considero que la presentación fue exitosa. No pudimos invitar a más personas por la capacidad tan reducida que tiene el salón y hubo lleno total", afirmó Galdames.
La coreografía y los ensayos, realizados en solo un mes, contaron con el apoyo de Felipe Barría, quien es el asistente de Galdames .
"Las niñas tuvieron poco tiempo para ensayar, pero como están bien preparadas se les hace fácil hacer lo que les vas enseñando", agregó Galdames.
El vestuario que utilizaron fue el mismo de las galas del año pasado.
Repertorio
Las bailarinas montaron coreografías del Ballet Giselle y del Cascanueces, paseándose por ritmos de Tchaikovsky, Adolphe Adam y Etudes Czerny.
La introducción estuvo a cargo de cinco chicas, desde la más pequeña hasta la más grande, la diferencia era que la más alta se posicionaba con sus zapatillas de punta, ya que son un total de ocho niveles por los que tienen que pasar.
"En el cuadro final participaron 16 niñas, se hizo un training llevado al escenario para que todo el público tenga conciencia de lo que hacen las bailarinas en una sala de clases, con montaje coreográfico, fue un trabajo técnicamente académico", explicó la profesora.
Las más pequeñas presentaron un montaje de Blanca Nieves, con los 7 enanos, conejos, palomas y demás animales del bosque.
Experiencia
Jacqueline Vega es una de las apoderadas y su hija desde hace 11 años forma parte de la escuela de ballet municipal.
"El trabajo y la coreografía que presentaron gustó. La escenografía, la iluminación, el vestuario, la música, en todo se notó un trabajo profesional", indicó Vega.
Mientras que su hija Jacqueline Lobos (16) recuerda que a los 4 años y medio inició en la escuela. "Me siento muy feliz, porque me he dado cuenta a través de los años bailando que cada esfuerzo tiene su recompensa. Se necesita perseverancia y pasión para hacer esto", finalizó la joven.
"El trabajo y la coreografía que presentaron gustó (...) en todo se notó un trabajo profesional".
Jacqueline Vega, apoderada"