Leonardo Naveas Nuñez
Producto de un testimonio falso, tres trabajadores fueron condenados a 10 años y un día por un robo con violencia. Sin embargo, tras la anulación del primer juicio por parte de la Corte Suprema, se realizó un segundo proceso donde fueron absueltos de todo cargo.
Así lo confirmó el defensor penal público, Eduardo Cabrera, quien afirmó que "en este juicio, como ya lo ha sostenido desde el inicio de esta causa logramos demostrar que efectivamente los testigos eran falsos y obviamente eso demostró con las preguntas que hicimos en el juicio".
Cabrera agregó que se absolvió a las tres personas. "Hoy se cumplió el plazo que tenía para presentar algún recurso de nulidad y la sentencia absolutoria esta ejecutoriada", manifestó Cabrera.
Los acusados por el robo, indicaron que solo se habría tratado de una riña, en la que participó solo uno de ellos.
Testimonios
Ángel Canales Espinoza, fue uno de los imputados por el robo y el estuvo casi tres años recluido en el penal de Alto Hospicio, por la condena de 10 años y un día.
El trabajador explicó que antes de la condena recorrieron muchos lugares, recabaron información, pero indicó que "nadie nos creyó, ahora estoy contento porque pudimos demostrar que somos inocentes, gracias a Dios ahora tengo mi libertad. Ahora demostramos que la justicia es mala, en qué sentido, teniendo pruebas que en un principio dijimos que eran falsas, mostramos papeles y no nos creyeron y nos condenaron".
Canales comentó que, tras cuatro años, paso por muy malos momentos, familiares y laborales, comentando que recobró la libertad en el mes de marzo, pero mantiene sus "papeles manchados", lo que no le permite encontrar un trabajo.
"Yo trabajaba en el puerto y era enfierrador, nunca tuve antecedentes, ahora se me mancharon por esto y esto me sigue acarreando problemas, espero que esto se solucione pronto, pero ahora lo único que me queda es agradecer a quienes creyeron en mí y me ayudaron, como el comisario de la PDI, Claudio Vicencio, la ex Seremi de Justicia Lorena De Ferrari y los abogados que nos apoyaron", finalizó Canales.
Humberto Ávalos Cubillo es otro de condenados injustamente, quien indicó que el nunca cumplió presidio porque no se presentó, agregando que él fue inculpado, pero él ni siquiera estaba en el lugar, donde uno de sus amigos tuvo un intercambio de golpes con la supuesta víctima.
Ávalos comentó que esta situación le trajo una serie de problemas, uno de ellos haber perdido su trabajo, en el sector minero.
"Nosotros luchamos mucho, yo me fui a Santiago, fui al Congreso, dejé algunas cartas ahí para que me pudieran atender y nadie nos pescó, nadie nos creía, porque la sentencia decía que éramos culpables del robo con violencia", expresó Humberto.
Comentó que han pasado difíciles momentos, que incluso uno de sus hijos que está en la Universidad, tuvo que congelar tanto por temas económicos como sicológicos y espera que limpien sus documentos "y se borre la condena de su extracto". Cree que se espera que se empiece a solucionar su vida y este tipo de hechos no se vuelvan a repetir.
10 años y un día, fue la pena impuesta a estos trabajadores en el primer juicio que fue anulado.