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Acoso sexual y laboral: parte del sumario al expresidente del TC

Carlos Carmona fue denunciado por quien era coordinadora de sus ayudantes.
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Redacción

"Nos quedamos solos trabajando en su oficina en el Tribunal Constitucional (TC), y en un momento, cuando fui a buscar algo a la sala de impresiones, me dijo que tenía una mancha. Yo pensé que era una mancha en el brazo, o algo así, pero se agachó muy cerca de mí, porque 'no quería decirme dónde era', ya que era una mancha de una galleta de chocolate en el trasero. Yo sentí demasiada cercanía inadecuada en zonas íntimas en ese momento, me sentí muy incómoda, empecé a preparar mis cosas para irme".

Se trata del relato de quien en ese momento, cuando se preparaban los alegatos públicos por la ley que despenalizó el aborto en tres causales en 2015, era la "coordinadora" de las decenas de ayudantes que tenía Carlos Carmona, entonces presidente del TC y actual docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.

Por su trabajo organizando a los ayudantes, la alumna llegó a recibir $200.000, pago que la universidad no permite y que hoy es uno de los reproches en contra del docente.

Denuncias

Pero el relato de la joven aborda otras situaciones, como conversaciones por WhatsApp sobre "relaciones abiertas", halagos y también contacto físico inapropiado.

El hecho más complejo que consta en el sumario ocurrió el martes 15 de agosto, cuando ella se recostó en un sofá después de almuerzo y durmió una siesta. "Me desperté porque me estaba haciendo cariño en el pelo, se sentó al lado mío en el sofá y se acostó sobre mí, haciéndome cariño en la cara. No me dejaba salir", relata el escrito. Según Carmona, la joven le pidió que la despertara y niega haberse abalanzado sobre ella.

El sumario retrata más situaciones. "Él comenzó todos los días a decirme que eran muy bonitos mis aros, si podía tocarlos, que me veía muy linda, (...) que si podía tocar mi pelo", afirma el documento, que tras pasar por la oficina del decano Davor Harasic desembocó en una suspensión por tres meses del docente, aunque le quitó la figura de acoso sexual y la reemplazó por falta de probidad.

Desde el viernes que el edificio de Facultad de Derecho de la U. de Chile se está tomado por sus estudiantes, que exigen cambios en el protocolo interno contra el acoso sexual y alegan por la tardanza del sumario contra el académico de la casa de estudio.