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Fieles iquiqueños esperan la decisión del Pontífice

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Luego de conocer durante la mañana de ayer la decisión de los obispos chilenos de poner a disposición sus cargos, parte de la comunidad católica iquiqueña demostró su respaldo al Santo Padre.

Si bien la mayoría de los laicos reconoce que el tema de los abusos sexuales es lamentable y entristece a la Iglesia, confirman su fe y esperan la respuesta del Papa.

"Es algo muy desagradable y muy triste como católicos, y que nos ha caído un agua fría sobre nuestros hombros. Voy a estar de acuerdo a lo que diga el Papa, pero lo importante es que no perdamos el camino de la fe", señaló Rosa Pfeng, coordinadora de la parroquia Espíritu Santo.

Sergio Fernández, a cargo del decanato Sur, indicó que "a nosotros nos parece que es una decisión muy bonita porque habla de una iglesia que hace esfuerzos por tomar decisiones en conjunto", dijo agregando que en el caso de que saliera el obispo Guillermo Vera, sería "muy triste del punto de vista de los afectos", pero se acataría la decisión del Papa.

En tanto, Norma Calderón, a cargo de la capilla nuestra señora de Fátima, prefirió no hacer comentarios hasta la llegada del obispo a Iquique y del comunicado que la diócesis entregue a las comunidades.

Obispos chilenos ofrecen masiva renuncia al Papa Francisco

No se ha informado de la fecha en que el jefe de la Iglesia Católica resolverá si acepta o no las salidas, y de quiénes.
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Redacción

En una inédita decisión en medio de los escándalos sexuales que han golpeado a la Iglesia, los obispos chilenos en ejercicio presentaron su renuncia por escrito al Papa Francisco, esperando que él decida quién continúa y quién no en el cargo.

Esta determinación fue adoptada tras las reuniones que el Papa mantuvo con los obispos chilenos en el Vaticano esta semana, donde les dio a conocer las duras conclusiones del informe elaborado por el arzobispo de Malta, Charles J. Scicluna, quien en febrero visitó Chile para analizar, en primer lugar, el caso del obispo de Osorno, Juan Barros, acusado extrajudicialmente de encubrir los abusos cometidos desde la década de 1980 por el sacerdote Fernando Karadima, quien fue condenado por el Vaticano en 2011 a vivir una vida de penitencia y oración, por perpetrar abusos sexuales.

"Queremos anunciar que todos los obispos presentes en Roma, por escrito, hemos puesto nuestros cargos en las manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros," dijo ayer el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, en una conferencia realizada en el Vaticano, donde no se aceptaron preguntas.

"El Santo Padre, según lo estime conveniente, puede aceptar de inmediato la salida de un obispo, también puede rechazarla", añadió González, precisando que mientras se adopte una resolución, los obispos seguirán en ejercicio.

A la reunión en Roma llegaron 31 de los 33 obispos chilenos en ejercicio, además de tres obispos retirados. La cita en el Vaticano marcó un brusco giro del Papa Francisco respecto de su postura durante la visita realizada en enero a Chile, cuando acusó de calumniosas las acusaciones de los feligreses de Osorno en contra del obispo Barros.

Barros había sido nombrado obispo por Juan Pablo Segundo en 1995 y fue nombrado en 2015 en Osorno.

"La situación permanece, nosotros seguimos en completo control y rol como obispos"

Carlos Pellegrin, obispo"

"El Santo Padre, según estime conveniente, puede aceptar de inmediato la salida de un obispo, también rechazarla".

Juan Ignacio González, obispo"

"Es un gesto solidario entre nosotros, entre los obispos y un gesto hacia el Papa".

Cristián Caro, obispo, a TVN"