La ley de Tenencia Responsable de Mascotas, más conocida como "Ley Cholito", busca resguardar el bienestar de los animales de compañía, y es por ello que la norma considera un conjunto de obligaciones que contrae una persona que decide, por ejemplo, adoptar un perro o un gato.
Entre las exigencias están el registro de la mascota en un sistema nacional que considera todos los datos necesarios del animal y de la persona responsable; la disposición de proporcionarle alimento, albergue y un buen trato; de brindarle, también, cuidados veterinarios y manejo sanitario indispensables para su bienestar; y no someterlo a sufrimientos a lo largo de su vida.
Si no se cumplen estas reglas y otras de la ley, una persona arriesga distintas sanciones. Quien agreda o mate a un animal puede recibir una multa de 10 a 30 UTM y quedar inhabilitado para la tenencia de mascotas. En los casos más graves, pueden ser castigados con presidio.
La "Ley Cholito", además, adopta medidas respecto a los perros callejeros, y quien sea responsable de un abandono podría ser sancionado.
La norma también considera la entrega de atribuciones y recursos necesarios a los municipios para que puedan realizar el proceso de recogerlos, esterilizarlos y entregarlos en adopción.
Esta medida de controlarlos y darles un trato justo, es tan importante como las reglas impuestas a las personas, que tratan de garantizar una buena calidad de vida de sus mascotas, ya que el sinnúmero de perros que viven en la calle ha generado consecuencias preocupantes.
El feroz ataque de una jauría a una joven de 25 años, quien sufrió graves heridas en sus extremidades cuando realizaba trekking junto a su pololo, en un cerro de Iquique, es un hecho que evidencia lo complejo de esta realidad y la falta de acciones para evitar más desgracias. El temor de una población del sector La Pampa, en Alto Hospicio, por la presencia de otra jauría, es otro hecho que en engrosa el problema.
Las autoridades deben agilizar de forma proactiva los programas para regularizar la presencia de los perros callejeros, con el fin de velar por la seguridad tanto de los canes como de todos los ciudadanos.
"La autoridades deben agilizar de forma proactiva los programas para regularizar la presencia de perros callejeros".