Evelin Aguilar Paniagua
Un informe recientemente emitido por la Contraloría General de la República en relación al endeudamiento hospitalario evidenció, entre otras cosas, deficiencias en las gestiones de cobranza en 20 de 27 hospitales analizados, siendo uno de estos el correspondiente a Iquique.
De acuerdo al documento, al 31 de diciembre de 2016, dichos establecimientos tenían montos pendientes por cobrar que datan desde 1990, sumando más de 21 mil 694 millones de pesos.
El 49,42% de dicho monto ($10 mil 720 millones) lo concentran cuatro hospitales y es el Ernesto Torres Galdames el que lidera con $3 mil 037 millones. Le siguen los recintos Guillermo Grant Benavente de Concepción ($2 mil 791 millones), Eduardo Schütz Schroeder de Puerto Montt ($2 mil 527 millones), y el hospital Clínico Metropolitano La Florida ($2 mil 363 millones).
Otro problema que el organismo detectó en esta materia corresponde a las cuentas por cobrar no registradas. "Se constató que, al 31 de diciembre de 2016, 18 establecimientos hospitalarios no habían registrado en la contabilidad los pagarés suscritos por los usuarios, de modo que la deuda por cobrar se encuentra subvaluada al menos en $18.246 millones", señala el informe.
Entre estos 18 establecimientos de salud también aparece el hospital de Iquique con un monto de $5 mil 365 millones en pagarés no incluidos en la contabilidad correspondiente a dicho año.
Cuentas por cobrar
La directora del Servicio de Salud de Iquique, Patricia Quintard, explicó que los más de 3 mil millones de pesos por recaudar corresponden a las cuentas que el recinto mantiene con sus acreedores, de los cuales el 64% son cobros por subsidio de licencias médicas que el Compin adeuda al hospital. "El Servicio de Salud ha realizado una serie de gestiones desde el año 2016 ante Minsal, Fonasa y Seremi de Salud, para recuperar esos montos", aseguró. Agregó que las actuales autoridades del sector realizan acciones con Fonasa para procesar las licencias y generar los recursos para el pago pendiente que podrían permitir reducir la deuda hospitalaria.
El 36% restante corresponde a cuentas pendientes que tienen otros organismos con el hospital, en su mayoría por venta de prestaciones médicas a Isapres, Fuerzas Armadas, facturación a compañías de seguros, entre otros.
En torno a la falta de registro de pagarés, el director del recinto, Aldo Cañete, dijo "que al momento de emitirse, el hospital no registra los pagarés de manera contable, pero sí lo hace al momento de cobrarlos".
Crearon nueva unidad
Sobre las acciones que implementaron en torno a esto, Cañete dio a conocer que el 2016 se creó la unidad de cobranza cuya principal función es la generación de ingresos propios a través del cobro de facturas a los acreedores del hospital.
"Esta acción ha permitido disminuir, por ejemplo, la cuenta por prestaciones médicas de más de mil millones de pesos que tenían en diciembre de 2016, a un poco más de 600 millones a abril de 2018, lo que significa un 40%", puntualizó.
Citó que otro motivo de la disminución es por el castigo de facturas que autorizó el Ministerio de Hacienda durante 2017, por un monto cercano a los $180 millones.
Finalmente indicó que a principio de este año se generó la política de recuperación de cuentas por cobrar y manejo de pagarés, además del procedimiento para la generación de ingresos propios, con los que han podido disminuir el monto que le adeudan.
"cambios con urgencia"
Para el diputado Renzo Trisotti los resultados arrojados por Contraloría son una muestra del "deplorable estado administrativo y la irresponsabilidad en su manejo financiero y evidencia por qué es el recinto asistencial peor evaluado del país". En por ello que sostuvo que el Ministerio de Salud no debe seguir esperando en hacer los cambios y restructuraciones necesarias para poder mejorar. "Si bien este es un legado más de la Nueva Mayoría hoy nuestro gobierno no puede ser cómplice y debe efectuar los cambios con urgencia", concluyó.