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Mujeres nortinas inmortalizan el arte de antaño

Sus trabajos las han hecho ser reconocidas en cada área y año tras año se presentan con actividades en torno al Día del Patrimonio para que éste se perpetúe en el tiempo.
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Francisca Cabello Iriarte

Fueron más de 26 mil personas las que visitaron y realizaron actividades en torno al "Día del Patrimonio", el que este año por primera vez se vivió en dos jornadas. En Iquique las actividades estuvieron a la orden del día, y culminando con la celebración hubo diferentes personalidades que destacaron por cumplir un rol fundamental en la sociedad: perpetuar el legado histórico de la ciudad.

Una de ellas fue Gladys Albarracín Iribarren, quien por el Paseo Baquedano se puso a bailar y recordar aquellos momentos en los que solía compartir escenario junto a su marido, ya fallecido, en las tierras de Tarapacá al son de la música del Cachimbo.

"Nosotros mirábamos a nuestros abuelos, los viejitos bailaban y daban sus vueltas, hasta que vino una tarapaqueña y con mi marido nos pulió y empezamos a bailar cachimbo", relató Gladys.

Esta danza tiene presencia Mamiña, Pica y Tarapacá, sin embargo, ella señala que en el pueblo de San Lorenzo es "señorial, se bailaba en los grandes salones, ellas lo hacían con vestidos largos y los hombres con su terno y su humita, elegante", algo que dice ser el reflejo de la gente que habitaba este lugar en aquellos años.

La tradición de esta danza que data de 1800, siempre fue la pasión de Gladys, por esa razón se dedicó a viajar por Chile transmitiendo y dando a conocer el cachimbo propio de la Zona Norte, además de enseñarlo en su ciudad natal.

Para Gladys es una alegría enorme que este singular baile haya revivido a tal punto de ser declarado Patrimonio Nacional y afirma que "el cachimbo es música nuestra, nosotros lo sentimos, yo lo siento en el alma y mi esposo igual", expresó.

Telar

Entre las actividades que hubo en torno a esta celebración fue el taller de telar que tuvo un rotundo éxito, ya que hubo mucha demanda en la inscripción y lo impartirán esta semana también para los rezagados.

Quien impartió este taller fue Silvia Bley, diseñadora que trabaja con la recuperación del textil andino, y para ella ha sido importante esta labor porque "es un pergamino, está inserto en la vida de nuestros pueblos originarios, hay códigos, símbolos en el cual se transmiten muchos contenidos, los que queremos rescatar, difundir y dar a conocer", destacó la artista.

El curso tuvo a mujeres y hombres de todas las edades tejiendo en el casco histórico de Iquique y aprendiendo más sobre este arte milenario. Acompañando a Silvia estuvo Catalina Castro Choque, quien es escultora de tradiciones y está a cargo de estos símbolos de los que habló Silvia. Catalina nació en el pueblo de Enquelga en la comuna de Colchane y aprendió a telar a los 6 años y lleva más de 30 años tratando de inmortalizar esta técnica.

Este talento no solo se ha quedado en sus manos, sino que también lo ha querido transmitir en colegios de la región y también haciendo cursos en general, pero su labor más destacada está en los dibujos y su inspiración se basa netamente en los estados de ánimos, de ahí nace cada diseño que elabora entre lanas.

Con elegantes vestidos y recordando la época salitrera estuvo presente Rosa Henriquez y Ughett Contreras, ambas han decidido año tras año representar a los pampinos con sus trajes típicos, ya que "son años que no se han perdido todavía. Lo hemos querido hacer para recordar a esas personas que ya no están y a la gente también le gusta, nos sacamos muchas fotos", contaron felices .

"El cachimbo es música nuestra, nosotros lo sentimos, yo lo siento en el alma y mi esposo igual"

Gladys Albarracín Iribarren, bailarina de cachimbo."