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Los 44 años de docencia de Bernardo Olmedo

Estudió en el Liceo Politécnico y dos años después se incorporó como profesor. Hoy dicta el taller de Mecánica Industrial y también enseña en el Inacap.
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Karina Sánchez

Hoy el Liceo Politécnico de Iquique cumple 80 años de historia y su profesor más antiguo es Bernardo Olmedo Bugueño, quien con 67 años de edad, suma 44 años como docente del establecimiento.

Olmedo sigue recordando su infancia en el histórico barrio El Colorado, al norte de la ciudad, donde vivía con sus padres y 12 hermanos.

Sus primeros años de estudio, en tanto, los cursó en la antigua Escuela N° 16 y al pasar a la educación secundaria se cambió a la Escuela Industrial Superior de Iquique (actual Liceo Politécnico).

Especialidades

El profesor asegura que la mejor época del liceo fue a fines de los años 60, porque existía un internado de lunes a viernes, en que asistían alrededor de 400 alumnos.

"Yo estudiaba como medio pupilo: llegaba a las 7 de la mañana y me iba a casa a las 7 de la noche; en el colegio me daban desayuno, almuerzo y cena", recuerda.

Los internos, según Olmedo, provenían no solo de las oficinas salitreras, sino también de Calama, Chiloé y hasta de Isla de Pascua.

En esa época las especialidades de estudio eran carpintería de rivera, patrón de pesca de extracción y conservería.

Luego de pasar por los talleres de pesca, electricidad, soldadura y mueblería, decidió dedicarse a la mecánica.

Docencia

En enero de 1972 comenzó a trabajar en Eliqsa como maestro especializado, durante un año, luego trabajó en un municipio como dibujante técnico.

Nunca olvidará, además, que el 6 de mayo de 1974 comenzó su carrera como docente en el Liceo Politécnico, donde partió con dos horas, pero con el tiempo fue incrementando su participación hasta llegar a 30 horas semanales.

Actualmente imparte clases tres días en el Politécnico y otros tres en el Inacap, donde forma a los futuros ingenieros.

Vivencias

Muchas son las anécdotas vividas, una de ellas fue cuando construyeron un velero y durante la noche lo colocaron en el cruce de las calles Vivar con Tarapacá, al día siguiente todos comentaban sobre la embarcación que amaneció en el centro de la ciudad.

Así como también hay anécdotas negativas, como la vez que expulsaron a un estudiante porque construyó una pistola.

Sin embargo, Olmedo se enorgullece de sus alumnos, porque la mayoría son micro empresarios, ingenieros y docentes.

"Tengo colegas que fueron mis alumnos y ahora imparten clases en Inacap y en el Instituto del Mar", refiere.

Asimismo, tiene dos alumnas en su clase, una en tercero y otra en cuarto medio, a las que admira por su trabajo minucioso. "Lo malo es que cuando egresan y van a buscar empleo en empresas grandes les ponen miles de trabas", advierte el profesor.

Al ver cumplidas sus metas profesionales, Olmedo ahora espera la llegada de su jubilación y disfrutar el recorrido de uno de sus nuevos objetivos: ver a sus nietos convertidos en profesionales, lo que ya hizo con sus hijos.

"Tengo colegas que fueron mis alumnos y ahora imparten clases en Inacap y en el Instituto del Mar"

Bernardo Olmedo,, profesor de Mecánica Industrial,, Liceo Politécnico."