Evelin Aguilar Paniagua
"Calladita no me veo más bonita". Ese era el mensaje de una de las pancartas que sostenían estudiantes que ayer marcharon hasta el centro de la ciudad no solo para decir "alto" a los casos de abuso y acoso contra mujeres, sino también para hacer un llamado a no silenciar estos hechos.
Esta movilización, que se enmarcó en las denominadas "tomas feministas" de las universidades Arturo Prat y Tarapacá, congregó no solo a alumnas de ambas casas superiores de estudios sino también a alumnos quienes decidieron apoyar esta marcha.
El punto de partida fue la UTA desde donde, pasada las 18 horas, iniciaron su recorrido para ingresar al centro de la ciudad por calle Vivar. Fue en la intersección con Tarapacá donde hicieron un alto para cubrir sus bocas con cintas que indicaban el nombre de la universidad que -según acusaron- los silencia.
Dramatización
En este mismo punto, un grupo de 10 alumnos, que participaron de un taller de teatro, realizó una dramatización para mostrar los actos de los cuales acusan ser víctimas al interior de las instituciones de educación superior.
"Con esta intervención representamos lo que significa realmente el acoso y el abuso en nuestras universidades", dijo Irania Torrejón, una de las participantes.
En la representación también intervinieron varones. Uno de ellos fue Martín Cortes quien quiso apoyar esta manifestación por considerar que el abuso y acoso se comete no solo contra mujeres sino también contra hombres, y que ya es tiempo de frenar esto.
Según estimaciones de Carabineros, la marcha convocó a 300 personas, aunque las estudiantes cifraron en 600.
Entre ellos estaba Daniela Gómez, alumna de sociología de la UTA, quien decidió marchar con el torso desnudo, el cual pintó con flores además de escribir, sobre este, frases como "Ni las mujeres ni el territorio son lucha de conquista". La decisión adoptada por la joven hizo que no pasara desapercibida ya que hubo transeúntes que no dudaron en dirigir su mirada hacia ella.
Continúan las tomas
Gómez dijo que aún no se ha llegado a acuerdo con la universidad, por lo que persiste la toma de la UTA.
Valentina Salcedo, miembro de la Secretaria de Género y Sexualidad de la Unap, dio a conocer que la toma de la sede de Playa Brava, que ayer cumplió tres semanas, se mantendrá debido a que todavía no logran negociar con las autoridades de la institución debido a que -según dijo- no cumplen con las exigencias mínimas planteadas por las estudiantes como es que la mesa está integrada por catedráticos con conocimiento en temas de género.
Tras la dramatización realizada por los estudiantes, hubo alumnas que tomaron el megáfono para dar acusar haber sido víctimas de acuso y abuso por parte de docentes.
3 semanas cumplió ayer la toma de la sede de la Unap, en tanto la UTA ya sumó dos semanas.