Alfarera quiere dejar su legado en La Huayca
Nidia Gómez lleva 20 años moldeando la arcilla y creando piezas únicas, en las que combina la tierra con telares de lana de alpaca y las decora con figuras del arte rupestre.
Hace 20 años llegó desde Santiago hasta el poblado de La Huayca, en Pozo Almonte, donde se enamoró de las artesanías de barro que su hijo aprendió a hacer en el colegio y allí comenzó una nueva etapa de su vida.
Su nombre es Nidia Gómez Campillay y tiene 71 años de edad. Cuenta que a su esposo le dieron la oportunidad de trabajar en el camping de los empleados de la Zofri y desde ese día viven en ese pequeño poblado del interior.
"Me gusta la tranquilidad de La Huayca y no me pienso mover, allí terminé de criar a mi hijo, quien ahora tiene 24 años", afirma la artesana.
Nidia se siente parte de la comunidad y se alegra al ver que cada vez llegan nuevos visitantes, porque la gente les brinda una buena acogida.
Creatividad
Nidia es diseñadora de vestuario y al llegar a esta región pensó en cuál sería la actividad a la que se dedicaría, entonces le llamó la atención las piezas en arcilla que su hijo hacía en el colegio y comenzó a practicar en casa, luego habló con el profesor para que le diera clases a ella también.
"Me di cuenta que podía moldear con mis manos y allí comenzó mi gran obra. Ahora quiero dejar mi legado, porque ya estoy en la edad de retirarme", asegura.
Dedicación
La artesana dice que ha representado a la región en varias ciudades del país, al igual que en Jujuy y Salta, en Argentina.
"Decidí dedicarme al arte, sin desmejorar al alfarero. Así comencé a investigar, a buscar datos sobre el arte rupestre y precolombino. Estudié con varios profesores, entre ellos un peruano, también me especialicé en la Universidad Católica de Chile, por intermedio de Collahuasi", relató.
Así es como la educación, el trabajo y la constancia le han permitido desarrollar su arte.
Legado
"En Pozo Almonte he sido reconocida por la municipalidad. Ahora voy a comenzar a dictar talleres para encontrar a alguien que se quede con mi legado", agrega la artesana.
La pasión con la que habla de su trabajo se refleja en cada pieza, en cada detalle y en la belleza de cada diseño. Sus materiales básicos son arcilla, engobes y pinturas de diversos colores.
"No soy vendedora. Me duele vender mis piezas, prefiero hacer exposiciones y asumir desafíos", dice con seguridad en sí misma.
Arte
Los íconos que reproduce son petroglifos y geoglifos de la región, los cuales plasma en cuadros, vasijas y souvenirs.
Sus últimos diseños muestran una mezcla de arcilla, madera, piedras preciosas y telar de lana de alpaca.
Cada obra pasa por diferentes etapas, desde el moldeado de la arcilla húmeda, pasando por el proceso de secado, luego el quemado en horno de barro, para finalmente pintar y decorar.
Su vocación y perseverancia es lo que hacen de Nidia la alfarera estrella.
"No soy vendedora. Me duele vender mis piezas, prefiero hacer exposiciones y asumir desafíos".
Nidia Gómez Campillay,, alfarera de La Huayca."