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Liceo en toma sufre incendio y termina con siete detenidos

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Al menos siete personas resultaron detenidas ayer, tras el incendio del Liceo Amunátegui, en Santiago, que permanecía tomado por sus alumnos, en medio del movimiento estudiantil. La municipalidad denunció daños en mobiliario y la quema de libros de clases.

"Un grupo cerca de 50 alumnos que tenía tomado el colegio sin un petitorio, sin hacer ninguna petición a la autoridad, prendió fuego al establecimiento, prendió fuego a la sala de profesores, quemaron los libros de clases", afirmó el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, junto con reportar la destrucción de mobiliario y material educativo, además de rayados en las paredes.

El hecho -cuyas causas son materia de investigación - dejó al menos siete detenidos, tres de ellos mayores de edad.

Las acusaciones serán por incendio, usurpación del recinto y maltrato a Carabineros, debido al lanzamiento de sillas contra los uniformados, quienes acudieron, de acuerdo a la municipalidad, porque Bomberos no podía ingresar a combatir el fuego, ya que los integrantes de la toma bloquearon el acceso.

El ministro del Interior, Andrés Chadwick, aseguró que "no es la comunidad escolar del Liceo Amunátegui, es un grupo muy pequeño, no son más de 40 los que estaban en la toma. No sabemos si son todos del liceo o son personas de afuera, algunos obedecen a grupos anárquicos y son personas que lo único que les interesa es destruir".

"Llegar al extremo de quemar una sala de clases del liceo y de causar un daño inmenso al inmueble de su propia institución es realmente sobrepasar todos los límites", concluyó el secretario de Estado.

Scicluna pide a los osorninos ir a "misa de reconciliación"

El enviado papal hoy entregará un nuevo mensaje de Francisco a los fieles, donde podría explicar la aceptación de la renuncia del ex obispo Barros.
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Valeria Barahona - Medios Regionales

Los enviados papales, el arzobispo Charles Scicluna y el sacerdote Jordi Bertomeu, compartieron ayer con cerca de 30 fieles en Osorno, durante el tercer encuentro tras la renuncia del obispo Juan Barros, por acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales. En este contexto, Scicluna oficiará hoy una "misa de reconciliación", a la cual están invitados todos los fieles de la región.

"Será un momento de oración, porque la reconciliación es un don del Señor y no es una obra del hombre. Vamos todos a rezar con mucha, mucha humildad", dijo el obispo de Malta según "SoyOsorno".

"Están todos invitados y son libres de aceptar o rechazar la invitación. Esa (es la) libertad que nos dejo Dios", agregó el autor del informe que terminó con la renuncia de todos los obispos, junto a la apertura de numerosas investigaciones.

En la eucaristía de hoy se espera que el especialista en derecho canónico entregue un nuevo mensaje del Pontífice.

Gesto "subliminal"

El sacerdote de la diócesis de Osorno, Peter Kliegel, dijo a radio "Cooperativa" que el mensaje de Francisco a los religiosos de la comunidad "fue un poco subliminal todavía, decían que el Papa no está sólo a disposición, sino que tiene el gesto magnánimo de decir que se equivocó. Ese es un mensaje tan fuerte y maravilloso que basta que uno subliminalmente lo escuche para saber lo que se espera de nosotros y lo que tenemos que dar".

Acerca de las divisiones que genera Barros en la comunidad, Kliegel señaló que "siempre hay dos aspectos en un encuentro: uno es estar y ayudar y el otro es perdonar y comprender. Ha habido un acercamiento muy franco, abierto y sincero, uno sabe que la psiquis humana es lenta, pero la voluntad de acercamiento, dar y comprender existe y ese es el primer paso".

"El acercamiento de opiniones es un camino, pero la puerta está abierta y eso es lo más importante, porque lo que se originó dentro de un largo tiempo no se puede borrar de un momento", agregó el religioso.

Este escenario fue favorecido, según Kliegel, por la actitud de los sacerdotes que, en su momento, defendieron a Barros: "mostraron una disposición enorme de volver, tender la mano y volver a trabajar juntos. Este fue el mensaje con el que salimos de la reunión".

El sacerdote, después de la reunión con Scicluna y Bertomeu, afirmó que la misa de hoy "es una tremenda alegría, porque hace tres años que no participo en una eucaristía en la catedral y no porque estuviera en contra del ex obispo Barros, sino porque no estábamos en paz".