En sí , la palabra es un concepto popular, más bien una definición del barrio El Colorado de Iquique y refiere a los coloraínos que habitan el sector de calle Ferrocarril que es más reciente a saber de principios del siglo XX. Los Mascarrieles, están ligados a los obreros ferroviarios y son motejados así por los llamados "potos verdes" que son la matriz más antigua del sector. Este apelativo es una forma de diferenciación, basada en la cercanía de las casas a la antigua línea férrea, la cual es levantada hacia 1987 y con ello, según el campeón de boxeo iquiqueño Arturo Marambio, el barrio comienza a morir.
Las casas de calle Ferrocarril comienzan a la entrada de los antiguos recintos ferroviarios, hoy llamado colorado alto y continúan sobre el puente, algunas de ellas estaban hasta tres metros de la línea y por ello el nombre de "Mascarrieles". Definitivamente los "potos verdes" llamaron así a sus vecinos del alto, como llamaron "comeperros" a los sector este.
Esta calle simbolizaba la presencia de obreros ferroviarios, de hechos algunos eran operarios del antiguo Ferrocarril Inglés, la llamada "Naitre" por los iquiqueños, en referencia a la Nitrate Railways Corporation de propiedad inglesa. Los "Mascarrieles" resumen una historia ligada al puente ferroviario, a la botillería de Eugenio "Santa Fe" Olguín, también maquinista ferroviario y a la mira de la línea férrea, como a las familias, Mesías, Rivera, López, Olguín, Quezada, Marambio, Collao, Olmedo, Castillo, Palacios, Cayo, Martens, O'Ryan y otros que se suman a pescadores artesanales y matarifes, dado que en esta calle y por tren llegaban el ganado vacuno al antiguo Matadero Municipal y a la Ganadera Portales. Aún queda como mudo testigo cuatro metros de muralla del antiguo Matadero, luego escuela E-77, posteriormente Liceo Arturo Prat y hoy Consultorio Municipal.
La modernidad del acceso a Zofri, ha terminado con una parte de sus antiguas casas, sin embargo, la tradición de los "Mascarrieles" sigue viva y se congregarán para la fiesta de San Pedro, patrono de los pescadores y Santo del Barrio El Colorado en el espacio sagrado y de encuentro de los coloraínos, donde antiguos "potos verdes", "comeperros" y "mascarrieles" se juntan de nuevo, como lo hacían en el siglo XX.
"La tradición de los "Mascarrieles" sigue viva y se congregarán para la fiesta de San Pedro".
Patricio Rivera Olguín,, académico Unap"