En invierno los accidentes por quemadura en niños aumentan. Según cifras de entidades como el Ministerio de Salud y Coaniquem, el porcentaje varía entre un 25 y un 30% más.
Por ello es fundamental instaurar medidas de prevención para evitar estos accidentes que afectan a los más pequeños de la casa.
Las principales fuentes de calefacción que producen quemaduras en invierno son el agua caliente (té por volcamiento de tasa, agua de hervidores por volcamiento de este, guateros que se destapan), y los calentadores por sobrecalentamiento o bien acercamiento y abuso a partes zonas del cuerpo o bien que no han sido mantenidos adecuadamente según las recomendaciones del fabricante. Es importante señalar que además de artefactos puede haber mala mantención del sistema eléctrico en el domicilio que puede hacer fallar artefactos.
Los más expuestos a sufrir quemaduras en esta época en casa son los niños menores de un año que están en brazos de familiares o responsables y que al movimiento derraman líquido caliente sobre el niño. Niños que caminan y pueden volcar electrodomésticos, y acercarse a calentadores.
Es necesario trabajar en la seguridad de los niños y principalmente prevenir, enseñarles cuando van creciendo de los peligros y usar medidas preventivas como barreras en calentadores u otros. Nunca deben estar solos, siempre debe estar presente un adulto responsable.
Fe de errores
En la página 09 de la edición de ayer de La Estrella de Iquique, se publicó incorrectamente la opinión de Rodrigo Álvarez, presidente de AB Chile, sobre la ley de Etiquetado de Alimentos.
Debió decir: "Con esta segunda fase de implementación, creemos que es adecuado que la autoridad haga una evaluación de una política pública tan amplia e importante como esta. Los hábitos de alimentación requieren de estudios profundos que vayan más allá de las encuestas de opinión o de las manifestaciones de voluntad, y a dos años de su entrada en vigencia, no existen evaluaciones concretas sobre el impacto que ha tenido en la alimentación de los chilenos".
Karin Martínez,
académica de la
Facultad de Enfermería Unab
Redacción