Hay veces en que las afirmaciones del mundo político son un verdadero golpe al sentido común. Tuvimos la oportunidad de presenciar recientemente el último pleno del Consejo Regional de Tarapacá, el cual conto con la amable presencia del intendente regional señor Miguel Quezada. A pesar de que debería entenderse como una obligación política y ética que el intendente asista a estas instancias; el señor Quezada piensa al parecer lo contrario, aún más si se siente algo incómodo con las quejas de los propios consejeros sobre su gestión. Lo que parece increíble, es que se despache diversas frases relacionadas con supuestos proyectos y prioridades, las cuales como se ha visto hasta el momento, no dejan de existir solo en la mente creativa del señor intendente, en tanto que, en el mundo real, no hay prueba de dichos proyectos. Pero más increíble resulta el hecho que el señor Quezada niegue su condición de candidato, así sin más, suelto de cuerpo; a pesar de que el Presidente Piñera y personeros de su gobierno señalaron que las personas que participarán en la nueva administración, deberían estar disponibles para las próximas elecciones, hecho informado por los medios de comunicaciones hace bastante rato. Con ello, intendente, gobernadores, seremis y directores de servicios del nuevo gobierno deberían renunciar el próximo año. Muy a mi pesar, debo señalar que, así como vamos difícilmente la derecha local puede obtener un buen resultado, dado que se ve difícil mantener la supremacía local a nivel de elecciones de Gobernador Regional. Peor aún si los que están llamados a mantener la unidad del sector, a enarbolar las banderas con orgullo, y a materializar el proyecto de Gobierno, simplemente comienzan a dar un paso al lado antes de que comience la batalla. Parece que finalmente, soldado que arranca sirve para otra guerra.

Cristian Sagredo

Exclusión nacional

Hace dos semanas, los gobiernos de Bolivia, Paraguay, Brasil y Perú, firmaron conjuntamente un reglamento interno, que establece los primeros pasos para la construcción del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración, que contaría con una extensión de más de 3 mil 700 kilómetros y que al 2024, uniría el Atlántico, a través del Puerto de Santos, con el Pacífico, por intermedio de Ilo.

Esta iniciativa, cuenta con la adhesión de públicos y privados, participando instancias como el Banco Interamericano del Desarrollo (BID), la Comunidad Andina de Fomento (CAF), naciones europeas y el gigante asiático, como es China.

El anuncio, que en nuestro país pasó casi desapercibido, representa uno más de los ejemplos, sobre la exclusión que tiene Tarapacá, frente a una política exterior chilena, que transversalmente en estas casi tres últimas décadas, ha mantenido un carácter centralista y con un bajo nivel de conexión con las sociedades regionales.

La implementación de esta iniciativa, dada en un contexto donde China busca fortalecer sus relaciones económicas con Sudamérica, permitirá que Bolivia pueda excluir a los puertos del Norte Grande, en el traslado de las miles de toneladas de carga que generan principalmente Brasil y Paraguay, potenciando así el puerto de Ilo en Perú.

Sin lugar a dudas, todo este acuerdo que lidera Bolivia, está dado por un juego y contexto, donde el vecino país y Chile, viven desde sus respectivas Cancillerías, uno de los momentos de mayor pragmatismo y donde desafortunadamente el "jamón del sándwich", son como siempre en la historia, las poblaciones fronterizas.

Más allá de influir en un ámbito como es la política exterior chilena, como representante comunal y con una tradición integracionista de más de medio siglo, miramos con extrema preocupación, la inmovilidad que ejerce la capital, frente a propuestas de naciones del Centro Oeste Sudamericano, mientras que nosotros, con las escasas herramientas administrativas que nos proporciona el Estado, buscamos establecer nuestro propio camino de desarrollo con nuestros vecinos.

"Miramos con extrema preocupación, la inmovilidad que ejerce la capital, frente a propuestas de naciones del Centro Oeste Sudamericano".

Mauricio Soria Macchiavello, alcalde de la comuna de Iquique"