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La devoción de "Los Colorainos" por su santo patrono San Pedro

Cada año salen con la imagen del Patrón de los Pescadores por las calles para continuar con la devoción heredada por sus padres y abuelos.
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Mariela Cabello Venegas

"Colorainos a morir" se definen las decenas de fieles y pobladores del barrio El Colorado, en su mayoría pescadores o familiares de gente de mar, que siguen manteniendo viva su fe hacia San Pedro.

"Nos criamos acá desde chicos con los viejos que ya no están acá, como era los Ayala, los Justiniano, los Fuenzalida, los Rojas, los Memeos", cuenta Manuel Barrientos, pescador de la caleta Colorado en su tiempo.

Hoy, junto con otros pescadores, conforman una agrupación a cargo de organizar la fiesta de San Pedro, para no perder la tradición.

"Nosotros teníamos una caleta muy buena, pero hubo una marejada muy grande acá y nos echó abajo los dos muelles, el de pescadores y el muelle de la pesquera Iquique, y donde teníamos las rucas también", recuerda Barrientos sobre su origen como pescador.

Por ello, y en memoria también a "los viejos", que partieron con la tradición de sacar al santo en una peregrinación, es que hoy se esfuerzan por mantener viva esta devoción.

"Para nosotros es muy importante, porque nosotros de eso es de lo que vivimos: de la pesca. Y nos sentimos realmente orgullosos porque toda la vida desde que tuvimos uso de razón participamos de esta fiesta", agrega el pescador.

La niñez con San Pedro

Si bien Manuel hoy se encarga de adornar el barrio con banderines multicolores para la procesión de San Pedro, comenta que de niño siempre estuvo presente.

"Cuando niño también participaba, también lo cargue a San Pedro, pero ahora no porque estamos en otras tareas. Y hay cargadores y cargadoras de San Pedro que son hijas de pescadores y la tradición la llevan todo el año y nos juntamos acá", señala.

En esto coincide Ángela Yovich, hija de pescador, que hoy es una de las centinelas de San Pedro, y que reconoce que esta fiesta es un momento de encuentro para toda la gente del barrio, que halla en este espacio un momento de unión.

"Mi papá era pescador, se llamaba Pablo Yovich, del año 58 empezó a salir (la imagen), antes lo sacaba un sindicato de pescadores, pero ahora hay una directiva que se formó. Todos los años venimos", comenta.

La devoción

Para la centinela Angela Yovich la fidelidad a San Pedro se acrecentó con los años, pues "me ha concedido todo lo que le he pedido, cuando se recibió mi hijo de médico, y las capas que yo le regalo son por él".

Desde que es centinela, Angela le ha regalado cuatro capas. Una de ellas con la que se vistió la imagen en la peregrinación de ayer.

"Soy encargada de las capas. Y todos los años no hallamos la hora que llegue la fecha para sacarlo de nuevo (en procesión)", dice.

Pero luego del trayecto que toma la procesión saliendo del barrio El Colorado hasta llegar a la caleta Riquelme viene tal vez una de las ceremonias más emotivas: la procesión de las embarcaciones.

"Lo llevamos en la lancha también, yo todavía me subo a la lancha y después vengo de vuelta. Anoche estuvimos hasta las 2 de la mañana con él", confiesa la centinela.

Una más de la familia de Ángela es su prima llamada Grimanesa Rivera, más conocida como "La Estrella", quien durante la salida del santo es la encargada de hacer los vítores por San Pedro.

"Yo le hago la barra, voy en la procesión animando 'la cueca' como se dice. Me subo al barco, voy con la challa, subo al barco con mi prima y hacemos la barra, dándole ánimo y brillo al santo. Yo soy la que grita, después que cantan los bailarines", dice Grimanesa.

Para ella, también San Pedro es muy especial, "porque todo me concede. Me recuerda de mi niñez coloraina. Coloraina a morir. Yo me bañaba en la playa El Colorado de niñita. Imagine todos mis recuerdos", sostiene.

"Cuando niño también participaba, también cargué a San Pedro, pero ahora tenemos otras tareas".

Manuel Barrientos,, pescador de la ex caleta, El Colorado."