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Ángela Yovich, la centinela más longeva de San Pedro

Hace cuatro años que dona una capa a la Iglesia para vestir a su santo, ya que está cumpliendo una manda.
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Francisca Cabello Iriarte

Desde niña respiró y se empapó de lo que era ser devota de San Pedro, santo de su padre, quien la montaba en su bote y salían del muelle El Colorado hasta Punta Negra en búsqueda de pejerreyes. Ángela Yovich Rivera, hoy tiene 78 años pero gracias a esa crianza, ha seguido interna en esta celebración que la ha convertido en la centinela más longeva que adora al santo de los pescadores.

Ella aún recuerda los días en que esperaba ansiosamente la salida a mar adentro para comer pescados y ayudar en el trabajo de su padre, algo que lleva en la sangre puesto que nació y se crió en El Colorado, un arraigo que actualmente la tienen viviendo a cuadras de su población.

Manda

Su fe ha seguido intacta desde ese entonces, por esa razón es que cada 29 de junio para ella es todo un evento. Hace cuatro años que esto tomó un poco más de compromiso, a través de una manda que hizo para uno de sus cinco hijos. "San Pedro me ha ayudado en varias cosas que le he pedido, especialmente en un hijo que lo hice estudiar y se recibió de médico", contó Yovich, quien luego de cumplir ese anhelo por ver a su hijo ser profesional, decidió donar una capa cada año a la iglesia del barrio para vestir a su santo querido.

En esta misión anual, no es solo comprar una capa, de hecho es más que eso. Meses antes viaja a Tacna para mandar a hacer esta indumentaria, pide que la adornen con delfines y botes para luego entregarla a la Iglesia. Este año lo vistieron con una gran capa blanca con detalles en dorado que reflejan gaviotas y su pez favorito, el pejerrey.

Familia

Para la iquiqueña septuagenaria, el seguir perpetuando esta celebración y ser parte de ella año tras año, es algo que también ha querido traspasar y transmitir a las nuevas generaciones, por eso espera fielmente que "sigan adelante los que vienen naciendo y creciendo, que sigan con la fiesta y tradición como la han seguido los pescadores", sostuvo.

Esta firme convicción ha hecho que en décadas llegue junto a su familia hasta el barrio de "los colorainos", con el objetivo de que todos vivan esta fecha como un legado que partió desde el oficio de su padre.

Yovich tuvo cuatro hijos y una hija con su marido, quien era tripulante y falleció en un accidente de tránsito hace 24 años. Ellos le trajeron la alegría de tener 20 nietos y cinco bisnietos, quienes la acompañan en cada procesión.

Jubilación

Antiguamente, la abuela de estos 20 niños se dedicaba a vender ropa en la Feria Modelo del centro y a pesar de que hoy vive su vejez, eso no ha sido impedimento para mantenerse activa. Uno de sus pasatiempos es ir a visitar a sus hijos, panorama infaltable para esta familia llena de tradiciones, ya que ellos decidieron seguir con el mismo trabajo que su padre.

Esta época del año es una de las preferidas por la centinela de San Pedro. Con casa en Tarapacá y La Tirana, todos los años le rinde homenaje y devoción a San Lorenzo y a la Virgen del Carmen, confesando que "me encantan todas las fiestas porque desde que nací mi mamita me llevó a La Tirana y todos mis nietos desde que nacieron también lo hacen", finalizó.

"San Pedro me ha ayudado en varias cosas que le he pedido, especialmente con un hijo que lo hice estudiar y se recibió de médico".

Ángela Yovich Rivera, centinela de San Pedro."

20 nietos tiene Ángela Yovich y todos han asistido a esta fiesta para seguir con la tradición familiar.