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225 autos abandonados son retirados de la calle

Según el Departamento de Inspección Municipal, cada año se retiran 500 vehículos.
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Jhosaida Piñango Hernández

Solo en lo que va de 2018 se han retirado 225 autos que se encontraban abandonados en la vía pública, de esta cifra 100 fueron removidos por la municipalidad de Iquique, mientras que 125 por sus propios dueños. Esto previa notificación judicial, cuya modalidad se comenzó a emplear este año a objeto de que permita de reducir la alta cantidad de automóviles en desuso, que colapsan las calles de la ciudad.

Según el director del Departamento de Inspección Municipal, Peter Toledo, dicha oficina registra hasta la fecha 250 partes de carros abandonados, arriesgándose los propietarios a multas desde 1,5 UTM, en caso de ser notificado por primera vez.

Asimismo el funcionario explicó que cada año se retiran unos 500 en esta condición.

Al respecto, Toledo detalló que la Municipalidad, opera bajó dos formas, la primera cuando es el propio gobierno comunal el que retira las máquinas, y la segunda, es cuando tras notificación, sus dueños lo hacen por sus propios medios.

Indicó que el procedimiento se activa bajo la denuncia que realiza la comunidad, pesquisando al propietario, a través del registro de antecedentes de vehículos motorizados, visitando luego el domicilio de su dueño, estableciéndoles un plazo cercano a la semana, para retirar el auto y en caso de no cumplir con esto, son citados, a través de vía judicial.

Durante el retiro, el vehículo es inventariado y trasladado hasta el patio de autos en Los Verdes, es decir para cada procedimiento se deben realizar cuatro pasos legales, haciendo engorroso un sistema que debiera depender de cada propietario.

Por otra parte, Toledo indicó que un factor determinante en este tema es el bajo costo de los vehículos y el crecimiento poblacional el cual hace que el parque automotriz abandonado sea desproporcionado.

Frente a este escenario, el director del Departamento de Inspección Municipal explicó que durante el 2018, redefinieron la estrategia de abordaje, de modo de no utilizar tantos recursos públicos para esta acción y operar bajo la vía judicial, que ante la amenaza de una demanda y el pago de los costos que deben asumir los dueños, estos accedan a realizar el retiro de manera voluntaria.

Opiniones

En torno a este tema, el presidente de la Unión Comunal Tarapacá, Hugo Marín dijo que ningún sector de Iquique se salva de esta realidad, "en ocasiones esos vehículos duran años sin que nadie diga nada o aparezca su propietario".

Por su parte, Martha Castillo, residente de la calle Covadonga comentó que al año dejan hasta tres autos en la misma vereda, pero en esta ocasión el único que han colocado fue retirado por funcionarios de la municipalidad, y aunque agradeció la gestión considera que la acción es insuficiente .

Concluyó expresando que "es un tema de conciencia y por eso deberían hacer una campaña".

250 partes, es lo que registra la oficina municipal por carros abandonados en la vía pública.

Párvulos aprendieron a reciclar en taller ecológico

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Durante una presentación los párvulos del jardín Capullito, del hospital de Iquique, mostraron los distintos elementos que realizaron desde el mes de enero luego que finalizaran un taller ecológico, entre ellos, casitas para mascotas, material didáctico infantil y bolsos con ropa reutilizada.

Orgullosos de haber aprendido a reciclar y a sembrar, pero por sobre todo a respetar y a cuidar el medio ambiente, los alumnos de dicho jardín infantil lucieron una serie de objetos creados en el taller, enmarcado en el proyecto de hospital verde, cuyo objetivo fue entregar herramientas y el conocimiento para promover el cuidado del planeta.

En la actividad participaron todos los niveles, que fueron presentando sus creaciones a los invitados. Las salas cunas llevaron material sensorial realizado con botellas desechables; otros exhibieron plantas que sembraron a principios de año; hubo un nivel que expuso sus creaciones relacionadas con el mar, así como también mostraron artesanía, objetos didácticos, floreros y maquillaje a base de Aloe Vera.

Los más grandes se aventuraron con la confección de bolsos hechos con viejos jeans, además de cómodas casas para cachorros que confeccionaron con cajas de plumavit desechadas en el hospital. "Estamos muy contentos con el resultado de este taller, porque nuestros niños aprendieron todo lo que podemos hacer y lo útil que son las cosas hasta después de ser utilizadas", comentó la directora del establecimiento, Esther López.

De esta forma, los más pequeños de la casa aprenden técnicas de trabajo que los invita desde muy jovens a cuidar y preservar el medio ambiente.