Movilización de mujeres
Las estudiantes de la Universidad Arturo Prat de Iquique pusieron fin a la toma de más de un mes en la casa de estudios tras llegar a acuerdo con los directivos.
La Asamblea de Mujeres Movilizadas planteó a las autoridades académicas una serie de exigencias relacionadas no solo con la equidad de género y poner fin a los temas de acoso sexual en la institución de estudios superiores, sino también con respecto a eliminar cualquier tipo de discriminación al interior del recinto.
Como primera cosa, es valorable que se pudieran lograr consensos a pesar de las dificultades que significa dialogar en medio de una medida de presión tan compleja como una toma, donde incluso se registraron varios destrozos a los bienes públicos.
En lo concreto, este acuerdo plantea una serie de avances para los estudiantes, donde se reconocerán hechos de violencia de género que se registraron en el pasado y que podrán ser objeto de denuncias si así lo demandan las estudiantes.
Pese a lo anterior, se debe generar el trabajo sostenido entre estudiantes, académicos y funcionarios con el fin de que estos acuerdos se vayan cumpliendo según los plazos determinados.
Por otra parte, estos acuerdos no solo se traducen en derechos para los estudiantes, sino también un conjunto de responsabilidades, puesto que significará una regulación que debe aplicar a todos y no solo a académicos o autoridades académicas, ya que muchas veces el acoso y discriminación también se da entre alumnos.
Esta movilización parte tras distintas denuncias de acoso a nivel nacional y que llevó a las estudiantes universitarias a tomar acciones en los centros de estudios de todo el país, donde la Unap no estuvo ajena e, independiente de que algunas hayan querido más, el avance es sustantivo.
Sin duda que el país está cambiando y no solo las universidades se están adecuando, también los organismos públicos y aunque de manera más lenta, estos cambios también han llegado a la empresa privada y a un sinnúmero de instituciones que buscan adecuarse para una mejor convivencia, donde todos puedan ostentar los mismos derechos, pero también los deberes.
"Estos acuerdos no solo significan derechos para los estudiantes, sino también un conjunto de responsabilidades".