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"Hubo cosas en que el ministerio no aportó nada para proyectos"

Aldo Cañete, quien recientemente dejó el cargo de director del hospital de Iquique, aseguró que durante sus tres años de gestión enfrentó una serie de problemas para sacar adelante al recinto y que pese a ello se hicieron "cosas buenas".
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Evelin Aguilar Paniagua

Más tranquilo y desempeñándose en aquello que le apasiona dijo sentirse Aldo Cañete (59) luego de dejar, después de tres años, el cargo de director del hospital Ernesto Torres Galdames.

Tras culminar una jornada de trabajo, el cirujano infantil nos recibe en el box donde atendió a su último paciente de la tarde. Desde su escritorio, confesó cómo recibió el hospital y no dudó en enumerar los problemas con los que tuvo que lidiar, así como los obstáculos que venció para alcanzar logros que hoy cuenta con orgullo. "A pesar de todos los problemas, estos tres años han sido de mucha satisfacción personal", afirmó el profesional quien llegó el 2008 a Iquique para sumarse a este recinto.

- ¿Por qué aceptó el cargo?

- Eso fue en mayo de 2015 cuando las relaciones entre los funcionarios eran pésimas, en ese tiempo había muchas diferencias entre gremios, estamentos del hospital, con el Servicio de Salud. Se me pidió si me podía hacer cargo de la dirección del hospital por tres meses, a lo cual yo no accedí porque en tres meses no se hace nada, así que dije 'me quedo, pero por lo menos un año', y así completé los tres años. Yo pensaba que la misión era lo que finalmente se logró, que trabajáramos todos para el mismo lado.

- ¿Con qué problemas tuvo que lidiar?

- Al principio hubo que tener bastante tolerancia con todos los gremios. Hubo que lidiar con una deuda que se hacía cada vez más incontrolable, con un presupuesto que estaba muy acotado y que durante el año no aparecían aportes extraordinarios (…), tuvimos mucho problema de endeudamiento, pero al final del año se pagó todo.

- ¿La acreditación del hospital fue su mayor logro?

- No, hubo muchas cosas buenas que se hicieron. Hubo cosas en que el Ministerio (de Salud) aportó para parte de ciertos proyectos y hubo cosas en que el ministerio no aportó nada, proyectos también importantes. Por ejemplo, el tema de la hospitalización domiciliaria (...), nunca nos llegó un cargo para chofer, nunca nos llegó un vehículo nuevo para el hospital, lo que había que hacer es que con nuestros propios recursos, lograr que eso se llevara a efecto (…). Otra cosa importante fue el servicio de kinesioterapia, el ministerio en un principio dijo 'nosotros entregamos todo el fondo para que esto se cumpla' y finalmente no hubo fondo, pero (...) con nuestros mismos recursos hicimos un servicio de lujo. En el tema de la educación de los niños hospitalizados (…) logramos que el Ministerio de Educación reconociera (...) un dispositivo en el hospital que permitiera que hasta se licenciaran de cuarto medio.

- Durante su gestión la Corte emitió condenas por negligencia y falta de servicio ¿cómo las afrontaron?

- Lamentablemente lo que sale a la luz no es lo que realmente ocurre, pero hay que reconocer que en ciertos casos hay falta de servicios por ciertas razones (…). Lo primero es saber bien lo qué ha pasado, cada vez que hay un fallecimiento, hay un sumario; cuando hay mortalidad materno infantil se hace una auditoria a nivel regional con la seremi, y si la justicia determina que hay que pagar, eso pasa también a ser parte de la deuda.

- ¿Alguno de estos casos derivó en sanciones o despido de funcionarios?

-A los médicos que he desvinculado ha sido sin necesidad de sumario. Cuando yo he encontrado que las faltas son graves, cuando he comprobado que médicos han incurrido en un error en forma sistemática, no he necesitado de sumarios para desvincular médicos, son más de dos, son tres, cuatro que he desvinculado por fallas que, a sabiendas, las cometen, y ese tipo de fallas no siempre tienen que ver con desenlaces fatales.

-En sus tres años como director, ¿se redujo el déficit de especialistas?

- Nosotros encontramos la forma de que muchos colegas venezolanos llegaran a nuestra región y hospital. En una primera etapa llegaron muchos colegas principalmente venezolanos, pero hay argentinos, ecuatorianos, y uno indio (...). Encontramos la forma de que la Seremi (de Salud) aceptara a los colegas en el hospital, y hoy en día, por la cuota que tenemos de especialistas o médicos, no cabe nadie más, hemos copado nuestra capacidad de especialidad. La seremi encontró que teníamos razón y por eso aceptó a muchos colegas sin Eunacom (...).

- ¿Y las listas de espera?

- Yo aprendí este año que si uno amplía la mente puede encontrar soluciones a muchas cosas. El año pasado si me preguntaban ¿qué hacemos con la lista de espera del año 2013, 2014, 2015?, yo decía 'sabe que, no hay posibilidades porque somos un hospital de urgencias, tenemos todas las camas ocupadas en urgencias' y al día de hoy hemos sacado pacientes de 2013, estamos sacando de 2014 y 2015, con mucho esfuerzo sí, buscando gente que trabaje exclusivamente en eso y se ha podido (…).

- A pesar de los avances que destaca ¿por qué renunció?

- Uno se cansa, uno empieza a darse cuenta que los problemas (de recursos) van a seguir, que muchas promesas de repente no se cumplen porque no se dan las condiciones (...), en el fondo es que esta nueva forma de trabajo (que exige el actual Gobierno y que fije metas a corto plazo) es buena para los pacientes, pero requiere que los equipos estén aun más encima de lo que hemos estado todo el tiempo anterior en ciertos procesos (...).

"No he necesitado de sumarios para desvincular médicos"