Bailarines apoyados por su familia cumplen a la virgen
Unos verdaderos asistentes personales se vuelven las madres, padres y hermanos de los bailarines que cada año llegan para cumplir con su "Carmelita".
Es así que es fácil verlos a los costados de los bailarines, siempre atentos a su danza, pero también para proveerlos de agua, bloqueador o solucionar cualquier dificultad que tengan.
Una de ellas es Daniela Boccardo, que acompaña a toda su familia, pero especialmente a su Antonella de 10 años.
"Mi marido lleva 20 años bailando, baila toda mi familia, mi hijo, mi hija mayor. Yo no podría bailar porque tengo que darles agüita, tenerles bloqueador, verle los trajes. Ya estamos acostumbrados", dijo.
Y aunque está pendiente de su pequeña que comenzó a bailar a los 2 años, aseguró que cada vez que le pregunta si quiere salir quiere seguir bailando.
Para otras familias, en cambio, aún están acostumbrándose a acompañar la decisión de sus hijos.
"Mi hija partió el año antepasado por iniciativa propia, así que ha sido difícil buscar una pieza, buscar qué comer, los trajes... que le faltó algo, hay que venir a todos los bailes para ver si le faltó el guante y el pañuelo y apoyarlas con agua en el día o un café cuando es de noche. No es fácil", señaló Jenny Cano.
Pese a todo, Cano comentó que desde que su hija baila toda la familia se hizo devota de la Carmelita. "Nosotros ahora si somos devotos, desde que ella bailó hubo un cambio en la familia", contó.