Luka Modric fue elegido mejor jugador del Mundial de Rusia
El centrocampista del Real Madrid capitaneó a Croacia hasta el último partido en el que, pese a no haber conseguido la victoria, pavimentó su camino hacia el Balón de Oro.
Redacción/Agencias - Medios Regionales
Con su metro 72 de altura, quizás haya sido uno de los más bajitos en disputar el Mundial de Rusia 2018, pero el croata Luka Modric demostró que en la cancha es un gigante, luego de que, pese a perder la final ante Francia, fuera nombrado el mejor futbolista del torneo.
El centrocampista del Real Madrid capitaneó a Croacia hasta el último partido del Mundial, en el que su equipo perdió 4-2 con Francia en el estadio Luzhniki de Moscú.
Rusia 2018 será recordado como el Mundial de los goles a balón parado, de los equipos que triunfan sin pelota. Pero Croacia fue una de las pocas excepciones y Modric, de 32 años, el gran responsable de que eso fuera así.
Con el premio al mejor jugador, Modric dio además un paso de gigante hacia el que podría ser su primer Balón de Oro, el primero para un jugador que no es Cristiano Ronaldo o Lionel Messi desde 2007. Motivos le sobran al croata.
En premio que recibió lo ubica en la "pole position" para "The Best" y el Balón de Oro, los dos galardones que se entregan anualmente.
El pequeño gigante
Modric llegó a la final habiendo corrido más kilómetros que nadie desde que comenzó el Mundial. Fueron 63 kilómetros atacando, defendiendo, moviendo los hilos de Croacia, dando asistencias y marcando dos goles.
En un deporte donde los profesionales son cada vez más grandes, más altos y más fuertes, Modric es la excepción. Es cierto que tiene una resistencia prodigiosa -jugó tres prórrogas para llegar a la final-, pero su silueta dista mucho del prototipo actual de futbolista.
Sin ir más lejos, ayer le tocó medirse en el medio del campo con Paul Pogba, 1,91 metros y casi 90 kilos de puro músculo. "No hace falta ser corpulento para jugar al fútbol", dijo el mismo Modric el sábado.
Debido a su estatura fue expulsado de un club cuando era apenas un niño. "Sólo puedo decir que nunca dudé de mí mismo. Yo siempre creí que podía llegar aquí. Gracias a dios es realidad. Eso no fue una barrera, sino una motivación extra para mí", comentó el volante antes de la final.
"Tuve un camino difícil en la vida, pero lo importante es no ceder. Hubo obstáculos, hubo altibajos, pero siempre tienes que creer en ti mismo. Uno tiene que luchar contra los problemas para llegar al éxito y alcanzar los sueños. Eso es lo que me llevó a este punto", pronunció el croata de manera casi clarividente.
El inicio de una leyenda
Con sus 19 años, Kylian Mbappé, el delantero que se coronó campeón con Francia, fue nombrado el mejor jugador joven del torneo, título que le hubieran dado incluso si no hubiera cerrado su participación en Rusia 2018 como lo hizo ayer, con un gol nada menos que en la final.
Con eso, el francés de ascendencia camerunesa y argelina ya puede jactarse de haber conseguido lo que ni Cristiano Ronaldo ni Lionel Messi han logrado en toda una vida profesional: un título mundial.
Si un día llega la "era Mbappé", entonces habrá que anotar al 15 de julio de 2018 como una de sus jornadas fundacionales. En el escenario más grande que puede ofrecer el fútbol, el delantero dejó su sello al anotar el cuarto tanto de Francia en la victoria por 4-2 sobre Croacia.
Corría el minuto 65 de un alocado partido cuando el joven crack del Paris Saint-Germain recibió un balón en la puerta del área de parte de Lucas Hernández y lanzó un derechazo bajo y esquinado que no pudo contener Danijel Subasaic. Fue el 4-1, el gol que acabó por sellar el segundo título mundial de Francia y desatar la locura "bleu".
Gol que además inscribió para siempre al nombre de Mbappé en los libros del fútbol y de los Mundiales, luego de que se convirtiera en el segundo jugador más joven en marcar en una final de una Copa del Mundo con 19 años, detrás de Pelé, por supuesto. El mito brasileño tenía 17 años en la final de 1958. En ese entonces, marcó dos goles en la victoria de 5-2 de Brasil sobre Suecia.