Tras 1.183 días, el pequeño Jesús deja el hospital
Pequeño nació con una seria complicación intestinal y, hasta ayer, siempre permaneció internado.
Jesús Benjamín nació un viernes 24 de abril de 2015 en el hospital de Iquique con solo 26 semanas de gestación y pesando 850 gramos. Siendo un prematuro extremo presentó entre otros problemas, un severo daño en el intestino, por lo que debió permanecer tres meses y medio hospitalizado en el área de neonatología y, posteriormente, nueves meses más en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría.
Una vez que logró salir de su grave condición, el pequeño fue finalmente derivado a pediatría, servicio que se transformó en su hogar y su familia hasta ayer, viernes 20 de julio, cuando por fin fue dado de alta.
Tras cumplir 1.183 días viviendo en la sala de pediatría del hospital local, su abuelo materno y tutor legal , Raúl Varas (52), recordó con emoción como junto a su esposa debieron reprogramar sus vidas para acompañar a su nieto. "Tuvimos que hacer un sistema de turnos, ella venía en las mañanas y yo, como trabajo de taxista, podía venir más tarde, pero siempre fue nuestra prioridad", confesó Varas.
En tanto, la abuela materna del niño, Deysi Vergara (50), expresó sentir "una alegría inmensa, porque finalmente se cumple mi sueño de tenerlo en casa". Ella, al igual que su marido, manifestó estar muy agradecida de los cuidados que recibió Jesús durante estos tres años y casi tres meses que permaneció en el hospital.
"Al principio llegamos a pensar que nunca saldría de acá y ahora podremos pasar nuestra primera Navidad en casa", afirmó Vergara.
Al fin a casa
Mientras guardaba las pertenencias de Jesús, el abuelo se mostró conmovido porque todos se portaron un siete no solo con él, sino con ellos. "Hoy, al fin nos vamos a casa pero con los sentimientos encontrados, porque echaremos de menos a los trabajadores, quienes ya son como la familia que mi nieto tiene acá", aseguró.
Desde el Servicio de Pediatría del Hospital Dr. Ernesto Torres Galdames informaron que, en los días previos, Jesús Benjamín estuvo saliendo a su casa durante el día y regresaba por las tardes al recinto de salud.
Además, para que su familia pueda atender sus necesidades, el hospital le proveerá a sus abuelos una serie de insumos para su alimentación especial, además de una bomba de infusión y bajadas de leche que deberá utilizar de manera permanente.
Para lo anterior fue necesario que los cuidadores del niño aprendieran a suministrarle los alimentos, además de cumplir con una serie de requisitos para cuidar a su nieto en casa, aprendizaje que fue evaluado por una trabajadora social y una enfermera.
Ahora los abuelos esperan que su "pequeño guerrero" -como lo llaman- disfrute de su propio dormitorio, cuna y juguetes que le tenían preparados desde hace tanto tiempo.
Finalmente, se espera que en los próximos meses el niño pueda comenzar a asistir formalmente a un jardín infantil, mientras regresa cada semana al hospital, pero esta vez solo para controlar su peso.