El arraigo de los setecientos pakistaníes en Iquique
A pesar de estar lejos de su país, Los padres han traspasado las tradiciones a las futuras generaciones.
Zia Ul-Haq es el nombre de uno de los 700 pakistaníes que actualmente residen en la ciudad de Iquique. Los primeros llegaron a principios de los años 90, luego de que se dieran cuenta del mercado que había al traer vehículos japoneses hasta la Zona Franca, un rubro automotriz que hoy es protagonizado por la cultura musulmana.
El empresario que ayer celebró el 71 aniversario de la Independencia de la República Islámica, llegó hace 20 años junto a su esposa e hija de ocho meses y aquí nació su segundo hijo, reconoce que ya están familiarizados totalmente con la forma de vivir de los chilenos pero que dentro del hogar ellos siguen comunicándose a través del urdu, su lengua de origen.
"Nosotros seguimos enseñando la cultura pakistaní, el respeto hacia la gente para aportar, la educación, que se debe vivir tranquilo, sano", contó el presidente de la Asociación de Usuarios del Barrio Industrial.
Para él y su entorno, Chile es su segunda patria ya que muchos han optado por traer a sus familias y sus hijos son nacionalizados, "por lo que compran casa, hacen su negocio y es difícil volver, quienes viven solos ellos pueden cambiar de país, pero las familias ya se quedan a vivir acá".
Su foco principal en cuanto a su ascendencia es que ellos sigan sintiéndose pakistaní, su hija tiene 12 y su hijo 9, a quienes apoyan en sus pasatiempos favoritos. El más pequeño le gusta el fútbol y a la más grande el arte, pintar y dibujar. "Siempre los apoyo y como ven que apoyo mucho a la gente y a los chilenos mi hija siempre dice 'papá ayuda a él, ayuda a él', y ya tiene la misma costumbre mía", comentó Zia Ul-Haq.
Para el empresario es importante que sus hijos conozcan el valor de la solidaridad porque, según comentó, sigue la ideología de que Dios creó este mundo gracias a muchas manos que lo ayudaron, y espera que sus hijos también sigan con esta visión. A él por su parte, le gusta patrocinar y fomentar el deporte local.
Comunidad
Gracias a que la presencia de los musulmanes abunda en el parque automotriz ellos se conocen y se saludan todos los días, sus esposas se conocen entre ellas, comparten y celebran juntos, hay instancias en las que se convoca a toda la comunidad como en Navidad, Año Nuevo y hasta en Fiestas Patrias.
Hay celebraciones que él lleva a cabo en el patio de su empresa y allí abundan las especias tan cotizadas como canela, cardamomo, pimienta negra, nuez moscada y sus platos típicos como el tan comercializado kbab o su acompañamiento infaltable de arroz basmati.
La tranquilidad que perciben en la ciudad de Iquique es innegable y lo hace saber, ya que luego de venir de uno de los cinco países más poblados del mundo en esta ciudad se sienten en su zona de confort.
Esta sensación también los llevó hace aproximadamente siete años a edificar una mezquita que está ubicada en la localidad de la Huayca, porque al interior de la región de Tarapacá también existe una comunidad musulmana.
"Adentro hay un pequeño cementerio para que si algún musulmán fallece no sea necesario mandar el cuerpo de regreso a mi país y pueden ahí enterrarlo (...) No se venden, es gratis porque en Pakistán no lo venden, es tierra de Dios", expresó.
La celebración de ayer por su independencia tuvo un pequeño acto con torta incluida, pero la oficial será este sábado, donde seguirán replicando los valores y tradiciones a través del Islam, y que a pesar de estar a más de 16 mil kilómetros de distancia de sus orígenes, ellos se sienten chileno musulmán.
"Compran casa, hacen su negocio y es difícil volver, quienes viven solos pueden cambiar de país pero las familias ya se quedan a vivir acá".
Zia Ul Haq, empresario."