Francisca Cabello Iriarte

Las clases de tecnología y electricidad en el Colegio María Reina eran realizadas por Carlos Chia, un profesor que dedicó su vida a la educación y que el contacto con los niños lo hacía sentirse vivo.

Por eso dejó de lado la jubilación y siguió adelante con sus asignaturas, hasta que hace unas semanas decidió despedirse del establecimiento al que llegó en su fundación, cuando solo eran casas viejas, y le dijo adiós a sus 89 años.

A Chia lo adoptó una pareja en la que su padre era chino y su madre chilena. No recuerda la edad en que los conoció pero lo que sí tiene claro es que se siente un iquiqueño neto amante de la electricidad.

Su formación la desarrolló en la Escuela Industrial, la que actualmente lleva el nombre de Liceo Politécnico. Allí aprendió todo lo que debía saber de tecnología en electricidad y su aprendizaje fue tan bueno que apenas salió de cuarto medio comenzó a dar clases en el mismo establecimiento que lo vio crecer.

Como no le gustó el sistema que allí operaba alcanzó a estar cinco años y luego se cambió hasta el Obispo Labbé. Contó que en esos años había una ley que privilegiaba los años de oficio, y su sueldo se vio duplicado.

"En esa época en el colegio el sueldo me aumentó como a dos millones y tanto de pesos, era mucho entonces con esa plata yo tomé un tour y recorrí Europa, era mi sueño", confesó el profesor.

Durante un mes estuvo recorriendo España, visitando Madrid y sus alrededores. Atravesó el Mar Mediterráneo llegando hasta Grecia, pasó por Jerusalén justo antes de la guerra que se efectuó en la ciudad.

Gusto por la educación

Para el profesor de tecnología su mejor panorama era pasar con los estudiantes. "Toda mi vida me ha gustado estar con los jóvenes y que ellos aprendan algo sobre la electricidad, qué es, su origen, cómo se clasifica", sostuvo.

El gusto por impartir sus clases lo llevaron a pasar por alto el descanso del adulto mayor, pero las fuerzas ya no eran las mismas, y según una funcionaria del María Reina, la directora nunca lo quiso despedir y esperó a que él decidiera cuándo quería partir.

Por esa razón, estuvo durante los últimos cuatro años realizando el taller de electricidad los miércoles, jueves y viernes a alumnos de primero básico hasta cuarto medio.

Familia

El soporte de Chia este último tiempo ha sido una de sus hijas, con la que actualmente viv. Ella es doctora y también está al cuidado de su padre, ya que su otra hija vive en Santiago y trabaja como diseñadora.

Habla de sus dos hijas con total orgullo y dijo que son muy estudiosas, algo en lo que se parecen a él. Ellas han destinado su tiempo a trabajar y realizarse como profesionales por lo que los nietos aún no llegan a la vida del profesor, pero han sido los niños y jóvenes estudiantes los que han llenado ese espacio.

A su esposa la conoció en Iquique pero falleció hace tanto tiempo que no recuerda los años, por eso añora la presencia de su hija que actualmente lo acompaña. Su hogar queda en el centro y aseguró que toda su vida ha vivido allí, lo que le encanta.

Reconocimiento

Según funcionarias del último colegio en el que dio clases, el profesor era uno de los más queridos tanto por los académicos como los alumnos.

El cariño que le tienen a Chia es innegable porque permitieron que se desempeñara en su pasión hasta que las fuerzas no le dieran.

Dicho afecto no quedó solo en palabras, por lo que los demás profesores le entregaron un reconocimiento por los 20 años de labor que desempeñó, y esto se vio reflejado en la biblioteca que lleva nada más y nada menos que su nombre en una placa de vidrio.

A pesar de que no sigue dando clases hay instancias en las que de todas formas pasa a saludar a sus colegas, siempre con su maletín lleno de hojas donde guarda toda la materia que pasaba en sus clases, como el saber qué es la electricidad, la figura de un átomo y sus componentes y hasta un dibujo explicativo de lo que se produce cuando existe un corto circuito.

Esas han sido y fueron las enseñanzas que quiso dejar Carlos Chia a cada uno de sus alumnos, porque para él la educación es el bien más preciado que puede poseer un ser humano.

"El sueldo me aumentó como a dos millones y tanto de pesos, era mucho entonces con esa plata yo tomé un tour y recorrí Europa, era mi sueño".

Carlos Chia, Profesor de Tecnología y Electricidad."

"Toda mi vida me ha gustado estar con los jóvenes y que ellos aprendan algo sobre la electricidad, qué es, su origen, cómo se clasifica".

Carlos Chia,, profesor de Tecnología y Electricidad."