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Mujeres recuperan casa para seguir dando oportunidades

"Amigas por un sueño" logró la concesión de un antiguo inmueble de calle Grumete Bolados, gracias a un programa del Ministerio de Bienes Nacionales que busca generar incentivos para que las féminas cuenten con un espacio físico para emprender.
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Crónica

Noelia Lara trabajaba como monitora de un taller en la cárcel y siempre se cuestionaba que las mujeres al cumplir su condena, no tenían oportunidades para insertarse laboralmente. Fue así como poco a poco, junto a otras amigas fue concibiendo la idea de formar una agrupación de apoyo social y laboral para las féminas, que con el paso de los años se convirtió en la agrupación "Amigas por un sueño".

"No habían cursos de estética, así que hicimos una alianza con Sence (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo) para impartir clases", relata Noelia, quien con emoción repasa la historia del centro, exhibiendo las fotografías que guarda en su celular de las diversas actividades realizadas durante 8 años.

La parte que más la llena de orgullo fue encontrar un lugar que las acogiera y sirviera para aprender los oficios. En la frenética búsqueda de algún inmueble que estuviera disponible dieron con una vieja casona en calle Grumete Bolados, que pertenecía a Bienes Nacionales.

"Esta casa estaba en el suelo, había casi 20 centímetros de pura tierra y nosotros empezamos a molestar a la seremi (Pilar Barrientos) para que nos diera este lugar, ella vio cómo estaba y nos dijo 'bueno, pero lo van a tener que arreglar'", recuerda Noelia, quien en ese entonces sufrió una dermatitis en sus brazos debido al polvo y los ácaros.

"Las mismas mujeres vinieron acá, con nuestras propias manos sacamos la tierra, pintamos, lijamos el piso, eso que ve allá (apunta) es cartón corrugado porque tenía grietas", relata orgullosa. Hoy luce como una casa modesta, pero digna y limpia", comenta.

Empoderamiento

Por sus aulas han pasado cientos de mujeres que se perfeccionaron en estética, repostería, tejido, entre otros oficios. La idea fue tomando vuelo y las mujeres se aventuraron en llevar sus experiencias a otras habitantes de Huara y La Tirana. Así lo resalta Alejandra Becerra, que es parte de la agrupación. "No solo se aprenden oficios, sino también se aporta al fortalecimiento de las mujeres, al empoderamiento, hay trabajadoras sociales que apoyan nuestra labor", cuenta.

Este año firmaron un convenio con el municipio de Alto Hospicio que les permitió certificar a cientos de mujeres en cosmetología y estética, oficios que la mayoría ejerce, ya sea recurriendo al apoyo de Fosis para levantar algún microemprendimiento o bien de forma particular en las diversas ferias y persas, donde ofrecen el servicio de manicure o corte de cabello.

Por esta razón en el marco del Programa Bien Mujer del Ministerio de Bienes Nacionales, que busca aportar con espacios físicos emprendimiento femenino, se inició el trámite para renovar la concesión de uso gratuito por otros 5 años de este inmueble ubicado en pleno barrio El Morro.

"La labor que realiza día a día la agrupación 'Amigas por un sueño' está en sintonía con lo que buscamos con el programa Bien Mujer, el que tiene como objetivo fomentar el emprendimiento femenino, tanto social como económico. Como Gobierno y por encargo del Presidente Sebastián Piñera, queremos generar incentivos para que las mujeres tengan un espacio propio en materia de emprendimiento. Nuestro territorio debe estar al servicio de los chilenos y este programa es una excelente forma de usarlos de manera eficiente", resalta el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward.

Nuevos desafíos

El mayor orgullo del grupo es una ingeniera en prevención de riesgos, que estuvo en la cárcel y logró salir adelante. "Pasó por nuestro centro y luego quiso seguir estudiando", cuenta Noelia, quien afirma que este año vencía la concesión de la casona, por lo cual tomaron con alegría la noticia que nuevamente asumía la misma autoridad que conocía de su labor y necesidades.

Hoy el desafío que las mueve es construir un baño, ya que la casa no cuenta con agua ni electricidad. "Hicimos un bingo y estamos pidiendo apoyo de las autoridades para que esto siga adelante y poder ayudar a más mujeres", afirma Noelia, porque con el paso del tiempo este centro se fue abriendo no solo a quienes salieran de la cárcel, sino a todas aquellas personas que necesitan una oportunidad, aprender un oficio.

"Con nuestras propias manos sacamos la tierra, pintamos, lijamos el piso (...) Hoy luce como una casa modesta, pero digna y limpia".

Noelia Lara,, monitora de, "Amigas por un sueño"."