La mitad de las familias que viven en tomas de la región son extranjeras
Según Techo Chile son 1.961 y estas provienen principalmente de Bolivia y Perú.
"No es fácil vivir en campamentos, pero qué se va a hacer", dijo Roger Pinto, ciudadano boliviano quien llegó en 2010 a Iquique y alquiló una casa para vivir junto a su familia, sin embargo, el explosivo aumento del valor del arriendo lo obligó -según dijo- a instalarse en la toma Laguna Verde.
Pinto, junto a su esposa y sus siete hijos, llevan seis años viviendo en dicho asentamiento y componen una de las 1.961 familias extranjeras que viven en campamentos en la región.
Según la "Actualización del Catastro Nacional de Campamentos 2018" entregado por Techo Chile, los migrantes representan el 49,8% de las 3.935 familias que habitan en las 38 tomas que existen en la región. Sin embargo, no todas albergan a extranjeros, ya que las familias inmigrantes están asentadas en 32.
Manuel Silva, director regional de la fundación, explicó que en el último año aumentó la cantidad de residentes provenientes de otros países en los campamentos. Y es que mientras en 2017 había 1.250 familias extranjeras, hoy son 1.961, es decir, se produjo un alza de 56,88%.
"El año pasado representaban cerca del 40% y este año ya estamos en el 50%, lo que habla de un fenómeno de que las familias extranjeras hoy día están llegando a vivir a los campamentos", indicó.
Motivos
Sobre los motivos por los que estas se instalan en una toma irregular de terreno, Silva dijo que de acuerdo a los testimonios que los inmigrantes le entregaron, esto se debe a los altos costos de arriendo, y a la expulsión de las viviendas que alquilan. "Por ejemplo, un migrante está pagando $150 mil de arriendo, a los dos meses le suben a $200 mil y luego le comienzan a cobrar otros gastos, cuando ya no tienen el dinero, toman la decisión de expulsarlos", precisó.
Es por ello que insistió en la necesidad de desarrollar soluciones provisionales como la construcción de inmobiliarias populares. "Con estas se podrían construir viviendas, dando arriendo a esas familias que no vienen por un largo periodo de tiempo al país", puntualizó.
Esta misma propuesta fue compartida por Nanette Liberona, investigadora del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Arturo Prat, quien señaló que los arriendos sociales es una posibilidad para afrontar esta realidad que -según dijo- puede ir en incremento debido a que no existe regulación de los precios de los alquileres de vivienda. "La única alternativa que les queda a las personas cuando tienen ingresos bajos, que es muy común para las familias extranjeras en nuestro país, es acceder a tomas de terreno", refirió.
Nacionalidades
Bolivia y Perú son los países de donde provienen -según Techo Chile- el 70% de las familias extranjeras que habitan en campamentos en la región. La cifra restante la componen ciudadanos de Ecuador, Colombia, Cuba, República Dominicana, entre otras naciones.
De las 32 tomas con familias migrantes, Laguna Verde es aquella que alberga a la mayor cantidad de estas con un total de 440. Le siguen Exvertedero (250) y La Pampa (109).
Andrea Alaniz, presidenta del comité Dunas del Mar de Laguna Verde, representa a 498 familias de las cuales 360 son inmigrantes. Contó que de todas ellas, 22 nacionales y 22 extranjeras tienen subsidios desde 2015 y sus soluciones habitacionales están contempladas en la segunda etapa de Altos de Playa Blanca, aunque aún no tienen fecha de inicio de obras. "El resto de familias no tienen ninguna solución", aseguró.
En tanto, Gigliola Inostroza, presidenta del comité Integración, contó que, tras una manifestación en el Serviu, se formó una mesa de trabajo con Vivienda, una inmobiliaria y otros ocho comités para acceder a soluciones en el proyecto Los Aromos. "Yo tengo a 40 familias postulando", precisó la dirigente.