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Eduardo Peña

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Nació en Arica, pero a los 5 años se vino a vivir a Iquique, se llama Eduardo Peña y el viernes cumplirá 29 años, a su edad ya tiene un máster en España, un capítulo de un libro, un doctorado en curso y una invitación a la NASA.

Dice que le gusta el mar y practicar deportes, aunque su trabajo como científico le ocupa horas extras en su apretada agenda.

Gracias a su excelente puntaje en la PSU, obtuvo la beca Hijos de Iquique, pero un año después decidió cambiarse a la carrera de Ingeniería en Biotecnología en la Unap y luego se hizo merecedor de otra beca para un máster en investigación farmacológica, en la Universidad Autónoma de Madrid.

También escribió un capítulo de un libro que trató sobre el estudio de la hipoxia y cómo afecta la arteria pulmonar, el cual fue publicado en una revista científica de Londres.

Hizo las pasantías de pregrado y la tesis en el Instituto de Estudios de la Salud de la Unap. En marzo comenzó el doctorado en Fisiología y Farmacología, financiado por la Unap y certificado por la Universidad Autónoma de Madrid, el cual dura tres años.

- ¿Cuándo sintió la vocación por la ciencia?

- Desde muy pequeño fui científico, los primeros recuerdos que tengo fueron sobre ciencias y reactivos. Siempre fui muy curioso.

- Ha alcanzado muchas metas a su corta edad, pero ¿cuáles le falta cumplir?.

- Muchas. Uno de mis principales objetivos es impactar en la ciencia a nivel regional. Estoy consciente que en mi país se está produciendo una fuga intelectual enorme. Muchas veces me preguntan si quiero trabajar en el exterior y yo digo que no, porque confío en mi región y en mi país. Creo que la mejor forma de revolucionar esto es demostrar que siendo jóvenes podemos lograr muchas cosas, solamente requiere de un poco de esfuerzo, experiencia y amor. Creo que la ciencia y la tecnología son la solución a muchos problemas que acontecen.

- ¿Planea seguir estudiando?

- Sí, actualmente estoy iniciando el doctorado y doy clases de fisiología en la Unap. La idea es seguir investigando y si unos años más adelante me sale un post doctorado lo tomaré.

- ¿Qué mensaje le da a los jóvenes?

- Que se atrevan, que sueñen, que vibren y que hagan lo que les gusta. Es importante que uno entregue todo por sus sueños.

- ¿Qué significa para usted hacer un curso en la Nasa?

- Para mí es un paso más para poder demostrar que uno, haciendo ciencia, puede lograr muchas cosas. Somos dos jóvenes que viajaremos en septiembre, estaremos un mes allá y el curso dura un año. El objetivo es capacitarnos para trabajar en el espacio cuando se presente la oportunidad.

Javier Jaiña

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Javier Jaiña (34) es ingeniero civil industrial, Licenciado en Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Arturo Prat y Diplomado en Recursos Humanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Jaiña se ha desempeñado en diversas instituciones de beneficencia a nivel nacional, de las que destacan Techo y Fondo Esperanza. Actualmente trabaja en temas comunitarios como coordinador de desarrollo productivo y fomento organizacional de la fundación Desarrollo y Progreso Iquique.

"Siempre que conversas con los vecinos te imaginas cómo deberían tratarse estas problemáticas (de conectividad y servicios básicos, por ejemplo). De ahí partió el trabajo para racionalizar estas respuestas que necesitan los pobladores", explicó Jaiña.

El ingeniero también colabora en el preuniversitario de Pozo Almonte, que es abierto a toda la comunidad.

El año pasado, por ejemplo, tres estudiantes lograron subir en 60 puntos su PSU. "Fue muy positivo para el preuniversitario. Dado este desempeño, se replicará este año la iniciativa", explicó.

En cuanto a los proyectos sociales su trabajo se ha orientado a ayudar a la junta vecinal de la Caleta San Marcos en la elaboración. "Hicimos un taller de prevención de alcohol y drogas en la caleta. Por ello se creó una buena relación con los vecinos", dijo.

Esta buena relación hizo que comenzara a trabajar a partir de las necesidades de los pobladores de San Marcos.

"También trabajamos en proyectos de equipamiento comunitario. El enfoque de mi trabajo es abarcar el desarrollo comunitario en el borde costero. Esto me dio la oportunidad de ser un facilitador de los proyectos sociales de la comunidad", manifestó.

- ¿En qué se basa su trabajo con la comunidad?

- Este año presentamos un proyecto contra la violencia escolar infantil que pretendemos postular a un FNDR para ejecutarlo en septiembre. Estamos también trabajando en mejorar la infraestructura y apoyamos en la conformación del club deportivo de la caleta San Marcos.

- ¿Cuál es tu principal objetivo?

- Como fundación queremos generar un polo de desarrollo en el extremo sur de la ciudad y que este sea una ventana para que las personas puedan construir proyectos desde su relación con el entorno. Por ejemplo, "yo desde San Marcos puedo crecer y también las caletas cercanas como Chipana o Río Seco". Así podemos unir el borde costero con Chanavayita hasta llegar a Los Verdes.

- ¿Cuáles herramientas entregas a los vecinos?

- Mis conocimientos para construir y formar proyectos. Canalizar toda la información que tienen los vecinos y llevarlos al papel, es difícil pero con trabajo se llega al punto y se presentan los proyectos.