Deportes - La Estrella

El tenista chileno Nicolás Jarry (47° del mundo), que se clasificó a los cuartos de final del Winston-Salem que se juega en Estados Unidos, quiere saldar una deuda personal en canchas duras, de cara a su participación la próxima semana en el US Open.

El sitio oficial de la ATP tituló una nota del chileno con "Jarry quiere conquistar el cemento".

"Tras la gira por la arcilla europea, que culminó con dos semifinales consecutivas y lo dejó al chileno como uno de los cinco tenistas con más victorias en esa superficie durante esta temporada, Jarry quiere saldar su cuenta pendiente en este tipo de canchas duras", resaltó la página en español del organismo.

"Para Jarry, de saque duro y drive demoledor, sus escasos resultados de momento en este tipo de canchas no significan una carga si no todo lo contrario, decanta como el siguiente desafío y su oportunidad de que su juego pueda adaptarse de buena forma para así lograr nuevos resultados en la superficie que, además de esta semana, tiene proyectado competir en sus próximos seis torneos en lo que resta del año", añadió.

Además, sostuvo que "el chileno también ha trabajado desde lo físico para intentar ser más competitivo -y evitar cualquier contratiempo que se produzca por el cambio de superficie-, luego de algunas semanas de descanso y preparación en Santiago".

Por último, la ATP resaltó que el criollo "comenzó la semana en Winston-Salem con una buena victoria ante el italiano Seppi, donde exhibió mejoras claras en la movilidad y en la consistencia de juego, demostrando la capacidad desde el fondo de la cancha para desplegar un juego conciso y potente".

Cuartos de final

La entrevista motivó aún más a Jarry que ayer derrotó en dos sets al alemán Jan-Lennard Struff (52°) por 6-2 y 6-2 en menos de una hora de juego (55 minutos).

El rival de Jarry debe salir entre Dominik Koepfer (243°) y el ganador del choque Sam Querrey (35°) y el japonés Taro Daniel (76°).

47° está Jarry en el ranking mundial del ATP. Los triunfos en Winston-Salem le ayudarán.

Los regalos siguen llegando para Arturo Vidal en Barcelona. Además del buen recibimiento en el Camp Nou, los trofeos ganados, ahora se sumó un auto de lujo para el volante de la selección chilena.

Vidal recibió un Audi S5 versión Coupé y su precio ronda entre los 50 millones de pesos.

La automotriz alemana es uno de los auspiciadores de los catalanes y todos loa años hace entrega de sus últimos modelos a varios de jugadores, para que los luzcan por las calles de Barcelona.

Además de Vidal, en esta oportunidad se le hizo entrega de un Audi a Malcom, que recibió un R2 4 Avant.

En lo deportivo, Barcelona visita este sábado (17:15 horas de Chile) al Valladolid por la segunda fecha de la Liga, donde Vidal podría sumar más minutos.