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Los 60 años de amor que alcanzó un matrimonio pampino

Asistieron a un baile en la salitrera Santa Laura y luego decidieron estar juntos por el resto de sus vidas.
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Lorena Méndez Jara

El 29 de agosto de 1958 fue un día muy especial para Victoria Cejas (85) y Raúl Cornejo (87). Ese día comenzaron a escribir su historia de amor, sentimiento que nació en la Salitrera Santa Laura y que aún perdura al interior de su hogar.

Entre risas coquetas y retrocediendo a los años en su memoria, Raúl Cornejo recuerda que "nos conocimos en un baile, como era usual en la salitrera, en un baile, divirtiéndonos en el campamento San José. En ese periodo yo trabajaba en la pampa, en la Compañía Salitrera de Tarapacá y Antofagasta", menciona.

Tras ese primer encuentro, un año pasó para que la pareja llegara hasta el altar para dar el sí. En ese tiempo él tenía 28 años y su esposa 26 y asegura que la decisión de continuar un camino juntos de la mano fue porque "ya teníamos que sentar cabeza y decidimos casarnos. Nuestro matrimonio fue un día viernes en la iglesia de Santa Laura y nos casó un padre oblato, se llamaba Roberto Querillón".

Durante sus primeros año de casados, Cornejo recuerda que lo pasaron muy bien, a pesar que en 1960 la salitrera donde comenzó su historia de amor cerró, situación que los obligó trasladarse en Iquique.

"Cuando nos vinimos a Iquique, todos los años nos íbamos a pasear al sur porque allá tenemos familia. Le hablo de la época cuando aún corría el (tren) longino que se iba desde Iquique hasta Calera y después en Calera hacíamos transbordo y había que tomar el tren que iba desde Valparaíso a Santiago", explica el pampino.

Tras radicarse en la capital regional, Cornejo continuó trabajando en el Departamento de Obras Sanitarias y se desempeñó realizando los tubos de alcantarillado para las redes sanitarias, los cuales en ese tiempo no eran de plástico, sino que de concreto.

Más tarde continuó en una pesquera, hasta que, una vez que se jubiló, ayudó a construir la casa de sus hijos debido a su conocimiento en el rubro de la construcción.

Todos los trabajos que tuvo durante su vida le demandaban un importante esfuerzo físico, es por eso que hasta el día de hoy a la hora de almuerzo, en su mesa no le puede faltar un caldo o un plato de porotos durante la semana.

Familia

Su primer hijo fue el regalo de su primer año de matrimonio, pues nació casi exactamente un año después que se casaron, el 30 de agosto de 1959, luego vino la única mujer de cuatro hermanos.

Hoy en día el matrimonio tiene siete nietos y cuatro bisnietos, quienes junto a sus hijos y otros familiares, que entre todos suman alrededor de 30 personas, son los que se reunirán mañana para la celebración oficial de los 60 años desde que decidieron enlazar su vida para siempre.

Esta vez la celebración será en un ambiente más intimo, a diferencia de hace 10 años, fecha en la que sus hijos se organizaron para celebrar las bodas de oro de sus padres en un magno evento.

De su trayectoria con su esposa, el pampino asegura que "hasta la fecha lo hemos pasado bien. A lo largo de nuestra vida hemos tenido pocos disgustos, pero yo nunca le he faltado el respeto a mi señora y ella tampoco a mí, así que en esos términos hemos podido marchar bien. Yo creo que ese es el secreto; pasarlo bien con la señora y no pasar rabias".

"Nos conocimos en un baile, como era usual en la salitrera, en un baile, divirtiéndonos en el campamento".

Raúl Cornejo, Cumplió 60, años de matrimonio con Victoria Cejas."