Para evitar subir de peso en Fiestas Patrias es necesario empezar a cuidarse antes. Eso significa realizar actividad física al menos tres veces por semana, consumir de 6 a 8 vasos de agua al día, consumir alimentos con menor cantidad de grasas, azúcar y sal, respetar horarios de comidas, consumir tres frutas y dos porciones de verduras al día, consumir legumbres y pescado al menos 2 veces por semana y consumir lácteos bajos en grasa al menos 3 veces al día.
Durante las fiestas, debe preferir carnes blancas y evitar carnes con mucha grasa (lomo vetado y cordero, entre otras). El acompañamiento debe ser, de preferencia, ensaladas y debe disminuir el consumo de arroz, papas y fideos. Evite frituras y alimentos como cecinas y mayonesa. Para el postre opte por consumir frutas frescas. No se salte comidas durante esos días, para evitar llegar con mucho apetito a las celebraciones.
Finalmente, modere el consumo de alcohol; la recomendación es una copa de vino o espumante.
Robo de datos y encriptación
Semana tras semana salen a la luz nuevos casos de filtración de datos bancarios, poniendo en evidencia las debilidades de los sistemas, frente al cada vez más avanzado conocimiento de los hackers.
Por este motivo, muchas organizaciones están optando por la encriptación como una barrera de protección de los datos, y en mayor o menor medida esta tecnología contribuye a lograr el objetivo, dependiendo de su forma de implementación.
Muchas organizaciones todavía recurren a los tradicionales discos duros, y al activar la encriptación, el procesamiento de los datos puede ser en torno a un 7% más lento, restando eficiencia a las operaciones en general.
La recomendación es utilizar Unidades de Estado Sólido, con las que esta ralentización puede ser mucho menor o en algunos casos incluso es inexistente.
Otro aspecto a tomar en cuenta es el tipo de encriptación que será usada. La basada en software ya ha sido superada por los hackers actuales, mientras que la encriptación basada en hardware es la más segura, ya que no comparte recursos con el equipo con el que se conecta para llevar a cabo la protección, y hasta el momento su clave de cifrado de 256 bits jamás ha sido vulnerada.
La palabra encriptación la seguiremos escuchando con mucha más frecuencia, debido a los múltiples robos de información que han salido a la luz. Es muy necesario entender las tecnologías que hay detrás, y cuál es la mejor forma de utilizarlas para proteger nuestros datos más valiosos.
Francisco Silva
Carolina Estremadoyro
Universidad Finis Terrae