La deuda con Alto Hospicio
Hoy se cumplen 20 años desde que el psicópata de Alto Hospicio ejecutara su primer crimen, al sur de playa Chanavayita.
Fue Macarena Saravia de 17 años la primera de sus víctimas, sin embargo serían 14 jóvenes en un periodo de tres años las que atacó en total impunidad y displicencia de las autoridades de la época.
Finalmente Julio Pérez Silva fue condenado por sus crímenes y se mantiene en cadena perpetua en el penal de Colina 1, en la Región Metropolitana, sin embargo, el calvario de las familias afectadas se mantienen hasta estos días.
Tras la serie de Mega, La Cacería, el tema volvió a estar en las portadas de los medios de comunicación, pero más allá de los reclamos contra la producción, el caso del psicópata da cuenta de una realidad presente en la marginalidad de los asentamientos irregulares, como lo era el Alto Hospicio de esos años y que la mayoría de las veces permanece oculta.
Actualmente Alto Hospicio se presenta como una comuna organizada, que ha ido creciendo exponencialmente gracias a las dificultades que existen en Iquique para desarrollar una oferta inmobiliaria de viviendas sociales, lo que no quita las enormes necesidades que aún se mantienen.
En este sentido, la comuna aún presenta los problemas a causa de los campamentos o tomas que se han ido instalando en los últimos años en mayor número y donde los planes habitacionales del gobierno no lo han solucionado.
Pese a que el Estado ha desarrollado una gran inversión en esta comuna, todavía se puede hacer más, sobre todo porque gran parte de la población vulnerable de la región ha llegado a asentarse en Alto Hospicio y requiere de muchos servicios, que deben apuntar a una mejor calidad de vida, tanto en salud, educación, oportunidades laborales y recreación.
El Estado sigue teniendo una deuda con muchas familias afectadas por el caso del psicópata, quienes se mantienen en estado de precariedad, pero sobre todo con una comuna que requiere dar un salto que le permita ser sustentable y aspirar a ser la ciudad del futuro que muchos soñaron.
"El Estado sigue teniendo una deuda con muchas familias afectadas por el caso del psicópata".