Riesgos a la libertad de expresión
Con el avance de las sociedades se comienza a dar un fenómeno donde el Estado se ha ido preocupando de proteger al máximo los derechos de los ciudadanos. En ese afán existe una normativa cada vez más rigurosa que tiende a proteger a los individuos con estándares de seguridad en actos masivos, mejora en los protocolos sanitarios y de fiscalización interna de las instituciones.
Pero al mismo tiempo al interior de los hogares en el círculo social más cercano también se han buscado formas de protegernos que tienen implicancias más generales. Un ejemplo de ello es la tendencia expresada en la protección con que los padres realizan la crianza de sus hijos. Se busca no exponerlos a situaciones que impliquen algún peligro potencial, se esmeran por que en sus escuelas o colegios no sean agredidos -física o psicológicamente- por sus compañeros o, incluso, por sus profesores, y tienden a controlar, cada vez más, su quehacer diario. Sin embargo, tras esa protección se esconden otros problemas: el primero es la potencial artificialidad que adquiere la vida de quienes son criados de esa manera y la reducción de la capacidad de las nuevas generaciones para sobreponerse a crisis. Las personas, más allá de los rasgos innatos que heredan al nacer, se construyen y fortalecen en la interacción social, debiendo resolver los problemas que la vida les pone por delante y aprendiendo de sus fracasos.
Pero hay un segundo problema, mucho más grave. En efecto, el hecho de conformar grupos con quienes comparten sensibilidades -culturales, políticas, étnicas, entre otras -o quejas comunes-, hace que ese afán proteccionista, considerado tan apropiado en el ámbito familiar, se traduzca luego en una indignación moral ante lo que consideran un lenguaje ofensivo a esas sensibilidades o quejas. Todo se transforma en ofensa al no usar un lenguaje "políticamente correcto" y se releva un derecho a la censura.
Si bien esto está ocurriendo con fuerza en los ambientes universitarios en países desarrollados, y se está insinuando cada vez con más claridad en Chile.
Probablemente, se trata de una amenaza encubiertas a la libertad de expresión y hay que estar especialmente atentos a que esto no termine por destruir los avances en libertades que por siglos buscó la humanidad.
"Hay que estar especialmente atentos a que esto no termine por destruir los avances en libertades".